Los emigrantes de oro

Así se desprende de un cazatalentos global con representación tanto en Europa como en Asia, América, África y Oriente Medio, y que ha consultado a cerca de 300 altos directivos de empresas internacionales, cien de ellas pertenecen al índice Fortune 500. Además de conceptos como el salario fijo, el bonus, más incentivos y coche de empresa , los expatriados suelen recibir un plus por el traslado, un seguro de salud y accidentes, contribución para la vivienda y para el colegio de los hijos, viajes a casa, cursos de idiomas y formación cultural. Una oferta que a la que pocos pueden resistirse mientras en España la tendencia de ajustes salariales acaba de comenzar.

«En función del país de destino y de su coste de la vida, en comparación con el país de origen, la variación media entre un directivo local y otro expatriado puede oscilar entre dos y cinco veces», explica Conrad Pramboeck, responsable del área de Compensation Consulting de la firma. Mejorar la carrera profesional es otro de los grandes atractivos de salir al extranjero, pues, en muchas ocasiones, una experiencia internacional exitosa es practicamente un requisito previo indiscutible para ganar peso dentro de una compañía.

Según el estudio del Pedersen & Partners, expatriar a un directivo tiene también importantes ventajas para las empresas. De hecho, su elevado coste no ha hecho cambiar estas políticas en las empresas consultadas ni si quiera en plena crisis. Y es que su experiencia demuestra que la expatriación facilita la consecución de los objetivos marcados pese a tener que superar barreras idiomáticas o culturales.