España sorprendió a Australia y Nueva Zelanda y ganó el cuarto Circuito Rolex Sail GP

Pero la ventaja de España era mínima, y Australia y Nueva Zelanda seguían pisándole los talones, presionando en cada maniobra. España elevó al máximo la altura de pilotaje para exprimir al máximo la velocidad de su F50, y logró alcanzar una velocidad máxima de 90 km/h.

El desastre se cebó con Australia en el penúltimo tramo de la regata, cuando una maniobra desordenada hizo que los tricampeones de SailGP se cayeran de los 'foils'.

A pesar de perder velocidad en la última baliza, lo que permitió a los australianos ganar terreno al joven equipo, los españoles lograron recuperar el impulso para cruzar la línea de meta justo a tiempo, poniendo fin a la racha de tres campeonatos ganados por Australia.

Al final, España navegó la distancia más corta (10,5 km, frente a los 10,6 km de Australia y los 10,8 km de Nueva Zelanda) y ejecutó el menor número de maniobras (sólo cinco, frente a las ocho de Australia y las 12 de Nueva Zelanda).

Todo ello a pesar de que España obtuvo un tiempo de vuelo del 97%, inferior al 100% de Nueva Zelanda e igualado con el de Australia. España también obtuvo la velocidad media más baja, 62,3 km/h, frente a los 62,4 km/h de Australia y los 63 km/h de Nueva Zelanda.

El patrón Diego Botín reveló que el equipo rompió un timón en la última empopada. «Tuvimos suerte», dijo tras la regata, «sólo conseguimos mantenernos delante».

El triunfo marca un increíble cambio de rumbo para el equipo de Diego Botín, que terminó último en la tercera temporada y sufrió una perturbadora reorganización de la tripulación. Sin embargo, el equipo fue progresando a lo largo de la cuarta temporada, ganando la primera prueba de su historia en Los Ángeles y venciendo a Nueva Zelanda y Australia en las Bermudas.

Tras la regata, Botín declaró: «No puedo describir la sensación que siento ahora, es una gran descarga de adrenalina. No me puedo creer que lo hiciéramos en las Bermudas y aquí otra vez en la Gran Final de San Francisco».