70 barcos ofrecen una imagen espectacular bajo el Puente Colgante en la tradicional Regata del Gallo

Las aguas vizcaínas del Abra acogieron una vez más, tras el paréntesis de 2020, una de las regatas más especiales y participativas en el mar Cantábrico: una Regata del Gallo que tuvo una salida mágica. Pocos días antes de comenzar la estación de invierno, se celebró esta prueba que se ha convertido ya en uno de los referentes del deporte vizcaíno durante esta época. La maravillosa estampa que descubre el pelotón de 70 cruceros navegando bajo el puente Colgante, con sus velas de color desplegadas al viento fue la hermosa instantánea retratada por centenares de aficionados y paseantes que se colocaron en ambas orillas de la Ría para ver la salida desde la dársena de la Benedicta. El tiempo acompañó como nunca y los barcos dirigieron su rumbo hacia las aguas del Abra, donde completaron un recorrido de 8 millas para disfrutar y decidirse a los últimos ganadores del año 2021 en este evento organizado por el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club. Esta prueba es siempre una de las más esperadas por todos los regatistas -cerca de 500-, que hacen que esta Regata del Gallo sea la cita más concurrida de cada temporada de vela junto a la Regata a la Inversa.

Casi toda la flota vizcaína estuvo presente este sábado en una regata cuyo colofón tuvo lugar después en el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club, con todos los protocolos de seguridad y aforo limitado, en una entrega de premios diferente a años anteriores. Además, el comodoro del Club de Las Arenas, Tomás Alonso-Allende, descubrió quién se llevó el Premio Gallo, a la tripulación o regatista más destacados del año 2021: a todo el equipo de la Escuela de Vela José Luis de Ugarte, por el trabajo, esfuerzo y dedicación, para conseguir los resultados de los últimos años; y el Premio Pata, a quien fue elegido por cometer el fallo que más ha dado que hablar en este deporte de la vela durante las competiciones de otra temporada que ya finaliza: el ‘Kunana’ de Borja Gómez, por tener mala pata. El propio Tomás Alonso-Allende recibió una sorpresa final al recibir los premios que entrega, el gallo y la pata, con motivo de su despedida en el cargo después de doce años. Fue una jornada de muchas emociones, también con la despedida del presidente Ramón Zubiaga, que tuvo bonitas palabras hacia el recientemente fallecido Jorge Churruca y hacia su padre Ramón, también ex presidente, con el que se fundió en un emotivo abrazo.