VELA
Regata con crisis
A pesar de la que está «cayendo», de nuevo estamos en Palma. Un año más, podemos disfrutar de la hospitalidad de esta ciudad, de sus gentes y sobre todo, de este club, que es un ejemplo a seguir. Conseguir que se siga celebrando esta regata ... debe ser un motivo de orgullo y satisfacción para todos los responsables, instituciones y personas, que han conseguido que hoy, de nuevo, estemos poniendo las pegatinas de proa con los logos de la 29ª edición y tengamos los nervios y las ganas que, desde la primera vez que acudimos a la mejor regata del Mediterráneo, sentimos cuando nos sentamos en las bandas de nuestro barco.
En un proyecto como «Iberostar» lo importante es poder hacer una semana del deporte que más gusta y, sobre todo, poder continuar el camino que hace muchos años inicio Javier Banderas en el mundo de las regatas. Y aunque el triunfo es la meta perseguida por cualquiera que participe en este deporte, lo importante de este proyecto es combinar el arte de luchar con la mar, los otros participantes y las reglas de la competición, para dejar huella de buen hacer, deportividad por bandera e ilusión en lo que estas haciendo.
En un año donde el futbol, el tenis y demás deportes, nos están demostrando que la inversión en el patrocinio deportivo que durante los últimos años han realizado las empresas españolas ha dado sus mejores frutos, es obvio recordar que cuando se patrocina a un deporte como éste, uno de sus mejores fines es el de hacer convivir a un grupo humano, para conseguir sobre todo, que la unión de las personas, independientemente de su lugar de origen, su idioma o sus creencias, se pueda conseguir lo mejor para una sociedad, que es la fuerza para superar los retos que nos imponen estos tiempos tan difíciles que nos ha tocado vivir.
Por ello me permito, desde esta humilde ventana que se me ofrece, dar un consejo: seamos buenos con los demás, porque nos estaremos haciendo el bien a nosotros mismos.
Ver comentarios