The Ocean Race, la chapuza del año

Ya desde la salida apuntaba lo que iba a ser meses después. Jamás ha existido una salida tan pobre y mal organizada como la que se hizo desde Alicante el pasado 15 de enero. Todo manga por hombro, sin comunicación fiable, con dos clases definidas entre IMOCA y VO65, con regatas diferentes y etapas distintas… en fin un despropósito que espero no vuelva a ocurrir. Puro descontrol que nos dio una visión completa del desastre que iba a ser.

Si ya era lamentable que los VO65 no fueran a hacer más que tres etapas recalando en cuatro ciudades, resulta que los IMOCA han estado navegando con un barco menos en la regata larga desde Ciudad del Cabo a Itajaí, por roturas en la salida desde Sudáfrica y para colmo, en la última salida con rumbo al Mediterráneo hubo una colisión entre dos barcos en un amplio campo de regatas.

De repente la primera parada se hace en Cabo Verde, no sin antes algún barco verse obligado a parar en la salida del Estrecho de Gibraltar por varias roturas. Un clásico de esta regata. Luego Ciudad del Cabo donde solo recalaron los IMOCA, sin saber el por qué de esa decisión. Quizás los equipos no tenían suficiente presupuesto para hacer más o al menos haber traspasado el Ecuador hasta llegar a Buena Esperanza.

Un despropósito. El caso es que la organización se sigue lucrando de los impuestos de los valencianos al cobrar los importes íntegros de sede, aunque ya no es lo que era con la Volvo Ocean Race, así como también de las excepciones fiscales, que no tienen otras regatas más interesantes. El tripartito de izquierdas ha vuelto a demostrar que no está capacitado para organizar nada.

Ahora que la torna política ha cambiado espero que los nuevos rectores de la Generalitat prescindan de la empresa organizadora de Alicante Puerto de Salida ya que el ridículo que han hecho en esta edición ha sido impresionante. También sería necesario renegociar los contratos que quedan y que han firmado estos ignorantes porque Alicante no merece estar en entredicho en el mundo de la vela oceánica y ahora está en boca de todos pero para mal.

Con ese dinero la vela española a buen seguro que traería las diez medallas de los Juegos de París y las regatas de crucero en España volverían a ser lo que en su día fueron cuando la vela estaba saneada económicamente. Es una pista para el Partido Popular.