Una magnífica dualidad

Toda esa verdad, las infinitas escenas del deporte náutico, los protagonistas, las circunstancias que rodean todo ello, o la fiscalización de las buenas y las malas gestiones forman parte de la historia del ABC de la Náutica, que ya alcanza su número doscientos. Personalmente también lo conocí, ya hace mucho, como ABC de la Vela. Con una u otra denominación, repasando siempre y dando cuenta continuamente de lo que sucede en las diferentes modalidades que tantas y tantas medallas han dado a España éxitos olímpicos y paralímpicos, mundialistas y continentales, la gran y única esencia de este producto periodístico es una persona clave como Pedro Sardina. Solo con él hubiera sido posible y sigue siéndolo alcanzar tal cantidad de números. Obviamente, no podía ser otro que un ‘profesor’ como Perico quien liderara tal proyecto, en el que han participado infinidad de firmas de primera línea periodística, deportiva o de representación institucional. A la postre, Pedro Sardina ha sido y es el mar y el viento que hacen que esta publicación sea referente nacional e internacional en el especial universo náutico y que siempre navegue hacia los éxitos.

De la mano de Pedro y del ABC de la Náutica, así como el propio diario que lo edita, tuve la fortuna de que ese bicho imaginario me picase ya hace mucho. Y en diversas páginas de esta publicación puede unir letras y palabras y frases y párrafos y textos sobre eventos únicos como la Copa América en sus ediciones celebradas en Valencia, como la Volvo Ocean Race, el Trofeo de la Reina, la Vendée Globe, la Ruta del Ron, los propios Juegos Olímpicos, así como trasladar conversaciones con protagonistas como Theresa Zabell, Ángela Pumariega, Sofía Toro, Tara Pacheco, Silvia Mas, Patricia Cantero, Luis Doreste, Chuni Bermúdez de Castro, Natalia Vía Dufresne o Rafa Andarias, entre otros.

El ABC de la Náutica, con su director a la cabeza, con Pedro Sardina como Almirante General, ha sido y es ventana notarial, y crónica de obligada lectura para conocer lo que los deportistas han brindado en esa magnífica dualidad con y contra el mar y el viento.