Siempre con España

He de confesar que cuando deseo que gane un equipo o una selección española apuesto en contra de ella porque siempre el algoritmo me da la razón, pierdo el dinero, pero se me alegra el cuerpo con la victoria de que yo deseo que gane.

Con lo que no puedo es con algunos entrenadores y algunos presidentes. Tanto en la vela como en el resto de los deportes, el tema federativo es la asignatura pendiente del deporte español. Las federaciones, excepto alguna honrosa excepción, están todas manga por hombro y sus presidentes son cada vez más malos. En la nuestra, en la de vela, desde Arturo Delgado no hemos visto pasar un dirigente coherente. Son más malos que la «droga», que diría un amigo mío. Si nos trasladamos al fútbol, todos estos que han ido pasando después de Porta y Roca, con los que mi amigo José María García hacía leña para quemar, no son ni dirigentes ni nada. Son auténticas máquinas de ganar dinero sin que el fútbol les haya importado un bledo. Todo negocio.

Llega el Mundial de Qatar al que llevamos una selección que no sé de dónde se ha podido sacar. A la mitad no los conozco y a los que veo que jornada tras jornada dan la cara en sus equipos, no van convocados. Y es que mi paisano Luis Enrique no sé si está desafiando a la teoría de la relatividad o quiere que le echen para volver a entrenar a un club.

En la vela, más de lo mismo. Por segunda vez echan de Director de Preparación Olímpica a Asier Fernández de Bobadilla, al que no tengo el gusto de conocer, pero creo que no cuajó con el equipo preolímpico cuando la expresidenta Julia Casanueva decidió ponerlo de patitas en la calle.

Ahora llega el tal Javier Sanz, al que tampoco conozco ni ganas tengo de hacerlo, y vuelve a contratar a Asier por el «encoñamiento» de mi amigo Chimo González Devesa. No ha pasado ni media legislatura y ya se lo han vuelto a cargar, dándole así la razón a la expresidenta santanderina.

En fin, todo manga por hombro y la casa sin barrer. El núcleo duro del equipo preolímpico navegando en Sail GP y mientras no son capaces de ganar un oro para España. Todo son segundos puestos. Espero que en París cambien el algoritmo y brillen más los oros.