Añoranzas y grandezas

De inmediato me vinieron a la memoria gratos recuerdos de la que sin duda fue la época o edad de oro de la vela pesada española. Aquellas míticas regatas que tan bien organizaba Puerto Calero, en la que tantos y buenos profesionales de la comunicación hicimos un trabajo estupendo, viendo navegar a las mejores flotas del mundo (IMS, TP52, RC44, etc.) por aquella Isla,

Pero la mala praxis de unos sinvergüenzas mal llamados jefes de prensa, contribuyeron a cargarse unas regatas que eran modélicas, con su nefasta actuación con la que camuflaban con su hipotético y falso trabajo unas vacaciones pagadas con escandalosos excesos de todo tipo.

A estos le acompañaban unos maleantes disfrazados de técnicos de regata, todos formando parte del staff de una Federación Española de Vela de aquella época. A día de hoy y gracias a Dios todos están fuera de juego y casi todos de la vela.

Ahora y con la lección más que aprendida, el destino de las nuevas Calero Marinas está en manos de José Juan Calero, al que acompaña su hermano Daniel, siempre de la mano de sus fieles Pilar, Alfredo y Tante, todo un lujo de equipo que conservan desde los principios del negocio.

Tuve un largo encuentro con José Juan y me contó los planes para un futuro donde se vuelven a otear regatas de nuevo, pero con nuevos y diferentes horizontes. Así la RORC Transatlantic Race, volverá a tomar la salida, y ya van cuatro, desde Lanzarote Marina. Un nuevo rally náutico unirá Lanzarote Marina con la Isla caribeña de María Galante organizada entre Puerto Calero Marina y «Gran Pavois Organisation». Y para enero de 2018, los Clásicos de la prestigiosa «Panerai Transat Clasique» saldrá desde Lanzarote.

Durante la salida le comente a José Juan la posibilidad de establecer el récord de la travesía del Atlántico entre Lanzarote y la Isla de Granada, bautizándolo como Atlántico Récord entre Islas, ya que en la actualidad los récords del atlántico, tanto en sentido América–Europa y viceversa parten los dos de los continentes: el récord del Descubrimiento (Cádiz – San Salvador de Bahamas) y del Atlántico Norte (Nueva York–Gran Bretaña) y la verdad es que le pareció una idea interesante, sobre todo ahora que se ha puesto de moda los barcos oceánicos construidos especialmente para batir estos récords.

Desde estas líneas quiero agradecer a Lanzarote Marina, al RORC y a todo el “equipazo de la familia Calero” las atenciones recibidas.