Sucedió cuando a los barcos participantes en la regata los sorprendió una tormenta con fuerte aguacero y rachas de más de 55 nudos.
En la secuencia completa de imágenes, grabada desde la costa, se puede ver el momento preciso de la rotura del mástil del velero clásico Tuiga (1909). Las imágenes, cedidas por Karel Klosse, muestran el instante en el que la arboladura se viene abajo. En unos segundos, el barco perdió el palo mayor partido y el botalón de proa. Pese a que una de las tripulantes cayó al agua, el accidente se saldó sin daños personales.
El Tuiga es una de las grandes joyas del patrimonio naval internacional. Buque insignia del Yacht Club de Mónaco, su primer propietario fue el duque de Medinaceli. Pertenece a la clase FI15, al igual que el Hispania (del mismo año), el Mariska (1908) y The Lady Anne (1912), que también sufrió la rotura del botalón y de una cruceta durante la tormenta.
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