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Xisco Gil

«La planificación olímpica actual ha caducado»

«El Sofía es una de las regatas más queridas por los regatistas, la que no quieren perderse, por el clima, las infraestructuras, la hospitalidad, la meteorología de la bahía de Palma…»

Pedro Sardina

Francisco Gil es el Oficial Principal de Regatas del Trofeo Princesa Sofía y Director Técnico de la Federación Balear de Vela. En él están puestas todas las miradas esta semana de regatas en la bahía de Palma.

—¿Quién es Francisco Gil?

—Un apasionado de la vela que tiene la suerte de poder trabajar en lo que le gusta.

—¿Cuánto tiempo lleva en la vela?

—Desde siempre. Pasé de regatista a monitor de verano en el Club Náutico La Rápita, donde ascendí a responsable de la sección de vela en 1992. Seis años después comencé a trabajar en el Club Náutico El Arenal como director deportivo, hasta que en 2007 pasé a dirigir la velería Quantum que se instaló en Mallorca. En 2009, me ofrecieron la dirección técnica de la Federación Balear de Vela, cargo que ocupo desde entonces.

—Veo que ha sido usted cocinero antes que fraile. ¿Qué regatas de alto nivel ha tenido la oportunidad de dirigir?

—Principalmente las regatas internacionales que organizamos en la etapa en el Club Náutico El Arenal: Mundial de 470, Europeos de las clases Finn, Tornado y Star, entre otras.

—¿Goza de salud la vela española, o hay un parón?

—Creo que la salud de la vela española es buena. Tenemos muchos regatistas compitiendo con buenos resultados tanto en juvenil como en absoluto. Si se refiere a medallas olímpicas, creo que la planificación olímpica utilizada hasta la fecha ha caducado, ha perdido efectividad. En mi opinión, debería darse un empujón por parte de la RFEV, abriendo camino a un nuevo programa olímpico actualizado al alto nivel de exigencia que tiene ahora el deporte olímpico, y con una necesidad de compromiso global por parte de todos los agentes implicados.

—¿Cuántos Trofeos Sofía lleva a sus espaldas?

—Trabajo en el Trofeo Princesa Sofía desde 1990. Y hace ocho años que ejerzo como Oficial Principal de Regatas.

—¿Es el Princesa Sofía un buen escaparate profesional?

—Sin duda, es una de las mejores regatas del mundo en clases olímpicas, así que es un gran escaparate en todos los aspectos, no solo profesionalmente. Nos ocupamos de la organización de la regata el mismo equipo local desde hace mucho tiempo, así que hemos ido creciendo con la regata y profesionalmente está claro que el Sofía nos ha abierto puertas a todos. Parte del equipo de comunicación, por ejemplo, lo fichó World Sailing para los Juegos Olímpicos de Río y para otras regatas. La empresa que nos lleva la web también ha saltado a otras regatas, por poner otro ejemplo. Así que sí, es un buen escaparate profesional, pero también turístico para Mallorca. Es una de las regatas más queridas por los regatistas, la que no quieren perderse, por varios motivos, como el clima, las infraestructuras, la hospitalidad, la meteorología de la bahía de Palma… Esto hace que cada año participen en el Sofía cerca de mil regatistas de unos 55 países, y con ellos vienen también los equipos técnicos, los acompañantes, los dirigentes de las clases, los jurys… Así que atrae a unas 2.000 personas, y muchos equipos internacionales con la excusa de la regata entrenan todo el invierno aquí, lo que ayuda a desestacionalizar el turismo. Y durante esa semana los ojos de la vela mundial están puestos en la isla, así que en cuanto a imagen también es un buen escaparate.

—Como regatista, ¿qué se siente cuando se ubica uno en la dirección de la regata?

—Un peso tremendo, siento en mi piel lo que se están jugando los regatistas en las pruebas que organizamos durante esa semana. Por ello todo el equipo del Princesa Sofía tiene claro que estamos trabajando para los regatistas y perseguimos la excelencia en cada competición que realizamos.

_Dígame la verdad, ¿la clase crucero tiene cabida en el Sofía?

—Sí, creo que tiene cabida en fechas cercanas al Sofía de clases olímpicas. Me gustaría que cogiese nuevamente la fuerza del evento que tenía hace ya demasiados años, cuando era una de las regatas referentes del crucero a nivel nacional. Siento nostalgia de aquella época.

—Este año el Trofeo Princesa Sofía hace de «conejillo de Indias», ¿por qué?

—La organización del Trofeo Princesa Sofía siempre intenta estar muy cerca del regatista y de las clases, quienes en esta edición han pedido probar nuevos formatos de competición. Se sienten cómodos en esta regata, y como la participación es muy elevada es una buena oportunidad para que todos lo puedan probar y opinar. Los dirigentes de las clases, y los mismos regatistas, tienen la confianza y la seguridad de que todo el equipo del Sofía se volcará en organizar estos nuevos formatos, y que estas pruebas no irán en detrimento de la calidad del evento.

—¿Qué les ha llevado a hacer del FX una clase «Open»?

—La clase internacional es la que ha solicitado que FX sea Open, al igual que las peticiones de nuevos formatos. Esta clase la utilizan muchas federaciones nacionales como clase puente para el Nacra 17 o el 49er, para que sus jóvenes de entre 16 y 22 años aprendan las habilidades de navegar en barcos rápidos. Abrirles la clase permite que puedan competir a un nivel más competitivo, y también las tripulaciones femeninas saldrán ganando, porque la competición permite el progreso.

—¿La nueva fórmula de «medal race» es lo suficientemente justa para los regatistas?

—En mi opinión de regatista, jugarse todo un evento a una sola prueba no sería lo más adecuado. Entiendo las razones que lo promueven y eso implica adaptar el deporte de la vela a ello, así que es justo porque todos compiten bajo ese formato y simplemente deben readaptarse.

—Explíquenos eso de «Theatre Style Racing»

—En pocas palabras es difícil de explicar. Básicamente se trata de un recorrido barlovento sotavento muy corto y limitado por corcheras en los extremos, lo que obliga a los 49er a maniobrar dentro de un recorrido muy acotado. Esto implica que se multiplican las maniobras y se compite barco contra barco, muy juntos, con muy poco espacio entre ellos.

—El sistema de competición de las tablas parece interesante

—Básicamente, el sistema de la clase Finn es muy similar al de las tablas: se realizan unas pruebas de clasificación y después una semifinal y una final, el que gana la última prueba ha ganado sin importar resultados anteriores. En el caso del 470, se hacen unas pruebas clasificatorias tras las cuales, un total de 20 barcos pasa a un grupo llamado oro arrastrando como una puntuación lo realizado en las clasificatorias. Una vez finalizadas las pruebas en el grupo oro se celebra a la Medal Race, arrastrando también la puntuación obtenida en las pruebas del grupo oro. Es decir, la Medal Race será decisiva pero tiene valor lo realizado anteriormente.

—Pasemos a su otra vertiente, ¿Por qué «Fragil»?

—Por mis iniciales. Con mis padres teníamos que decidir el nombre para mi primer Optimist y ganó FRAncisco GIL.

—¿Es la vela en solitario la gran desconocida de la vela española?

—Sin duda. Cada vez han ido desapareciendo más competiciones nacionales, con lo que hoy en día la navegación en solitario en España es casi una anécdota.

—¿Cuál es su reto en la vela en solitario?

—En mi actual situación es difícil plantearse un reto como navegante solitario. Hoy en día hay más sueños que retos.

—¿Qué le ha parecido la machada de Dídac Costa?

—Es la demostración de los valores del deporte más importante realizada por un español en los últimos tiempos. Un gesto impresionante de querer es poder y de compromiso personal. En cualquier otro país, sería el hombre del momento. Ha sido una decepción el hecho de que, como siempre, algo así pase desapercibido y apenas se le haga caso.

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