Thèry Schir: «Somos un pequeño país sin mar y participar en la Copa América con un equipo cien por cien suizo me hace sentir muy orgulloso»

Afirmo al respecto que, «participar en la Copa América con un equipo cien por cien suizo me hace sentir muy orgulloso. Somos un pequeño país sin mar, pero parece que nuestro equipo tiene una historia pendiente con la Copa; junto con los Juegos Olímpicos, ganar la Copa del América es un sueño para cualquier deportista de elite».

Nacido en Lausana, parecía que futuro apuntaba a la vela. Su padre, un entusiasta de este deporte, le inscribió a los 12 años a una escuela en el lago Leman. «Estuve dos años y no me adaptaba bien a esto porque me atraía el ciclismo», reveló

Ahí empezaría una brillante carrera, especialmente en ciclismo en pista. Medallista de bronce en la disciplina de 'madison' el Mundial de 2014 en Cali (Colombia), En 2015, en su último Campeonato de Europa sub-21 , fue medallista de oro en la disciplina de 'madison' y de 'ómnium¡, además de medalla de plata en la persecución por equipos.

En 2016, fue seleccionado para participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde finalizó séptimo en la persecución por equipos junto a Olivier Beer, Cyrille Thièry y Silvan Dillier . En 2018, se convirtió en subcampeón de Europa de persecución por equipos en Glasgow, junto a Cyrille Thièry, Frank Pasche , Stefan Bissegger y Claudio Imhof .

En los Juegos Europeos de Minsk de 2019 , ganó dos medallas: plata en ómnium y bronce en persecución por equipos (con Robin Froidevaux , Lukas Rüegg y Claudio Imhof ). En la carrera de ruta terminó undécimo. A finales de 2021, tras dos séptimos puestos en los Juegos Olímpicos de Tokio , puso fin a su carrera ciclista.

Estaba a punto de iniciar su nueva vida profesional como administrador de propiedades, cuando Alinghi le llamó para unas pruebas físicas y en junio de 2022, fue elegido como uno de los catorce regatistas que formarían parte de la tripulación del Alinghi.

El paso del ciclismo a una posición tan dura como la de 'cyclor' no fue difícil para él porque, «las exigencias son igual de dinámicas. En realidad, no ha habido grandes diferencias en términos de rendimiento físico. Yo diría que intentas ser un atleta de resistencia, pero con una gran capacidad para ofrecer una gran potencia».

«Ahora, como 'cyclor', la situación es, por supuesto, completamente diferente al ciclismo en pista, pero también hay increíbles descargas de adrenalina. Lo más emocionante es cuando navegamos a 50 nudos (90 km/h), cuando todo va bien a bordo, cuando estamos al máximo con mis compañeros, cuando toda la tripulación está sincronizada y cuando sentimos que esto, un enorme proyecto deportivo, está dando sus frutos», apostilló.

«En cuanto al nivel de resistencia, eso no ha cambiado porque antes entrenaba más resistencia que ahora, pero la mayor diferencia para mí fue ganar peso (pasó de 75 a 90 kg) y potencia. Para un ciclista normal, normalmente no es muy bueno, pero para un cyclor, ser pesado es una buena cualidad. La principal diferencia es que en una bicicleta de carretera tienes que llevar tu propio peso. En el barco, todo se trata de potencia pura. Nada relativo a tu peso corporal», explicó.

«Ahora tengo que quedarme en 90 kilos, lo que afortunadamente es mucho más fácil que la batalla constante que tuve que librar durante mi carrera como ciclista contra cada kilo de más. La formación, por otro lado, es bastante similar a la del ciclismo: Seis días a la semana en el gimnasio y a entrenar, en este caso, en el agua», afirmó.

El llamado Power Group (grupo de cyclors) ha estado trabajando duro en la entrega táctica de potencia y Schir reveló: «Por supuesto que hay una táctica detrás de la entrega de potencia. Es como administrar el deposito de combustible de tu coche. Puedes ir rápido durante dos vueltas, pero si superas el rendimiento demasiado pronto, puedes quedarte vacío demasiado pronto».

Con ocho 'cyclors' para cuatro plazas a bordo, la competencia es muy alta. Sobre este aspecto, considera: «El hecho de no estar seguro de estar a bordo para las regatas aumenta la motivación. Claro que sería duro quedarse en tierra y ver a los demás pelear en el agua, pero eso es parte de este proyecto que es, ante todo, trabajo en equipo».

En los últimos dos años, los tripulantes del Alinghi Red Bull Racing han estado bajo un régimen intenso de entrenamientos y el ex ciclista reconoció: «Es extremadamente exigente. Pero como estamos bien entrenados, entendemos la demanda, podemos proporcionar la energía necesaria para una o dos carreras al día. ¡Todavía puedo volver a casa en bicicleta después de un día de navegación! Es muy similar al ciclismo en pista. Tienes que rendir al máximo en la carrera, pero aun así seguir adelante para seguir rindiendo día tras día».

Además, en un clima como el de Barcelona, la hidratación y la gestión del calor son clave, al igual que en el ciclismo. «Aquí la gestión del calor será un componente clave del rendimiento en el barco. Puedes perder hasta 2-3 litros de liquido en un día de navegación muy largo. Para una regata de 30 minutos realmente necesitas controlar tu hidratación desde la mañana hasta la noche para asegurarte de que no te quedes sin energía», remarcó.

Aún así, concluyó: «Estar en Barcelona durante los últimos dos años nos ha permitido entrenar esto, acostumbrarnos al calor y encontrar la solución y la rutina adecuadas para cada uno de nosotros».

A pesar de las intensas jornadas de entrenamientos, Schir, se ha adaptado bien a la ciudad, vive en un apartamento cerca del Port Vell con su pareja Juliette, que le siguió poco después de que él llegase a Barcelona, y que trabaja en el sector inmobiliario Él mismo destacó: «Poder vivir esta aventura con mi pareja es un gran plus añadido».