El terrible aviso de la esposa de una surfista lesbiana: «Mi mujer puede ser sentenciada a muerte o encarcelada»

Uno de los grandes problemas que plantea la celebración de competiciones deportivas en los emiratos árabes es el relacionado con los derechos humanos. Y ahí es donde ha querido incidir Lilli Baker, esposa de la surfista australiana Tyler Wright, bicampeona del mundo (2016 y 2017).

Baker, conocedora de la dura e inhumana legislación de Abu Dabi respecto a las personas homosexuales publicó un clarificador texto en su cuenta de Instagram:

«Hace dos días la WLS publicó su calendario de la temporada 2025. Desafortunadamente, la homosexualidad es ilegal en una de las ubicaciones y mi esposa puede ser sentenciada legalmente a muerte o prisión si intenta asistir. Tyler ha competido en este campeonato durante más de 14 años y ha tenido la bandera del Orgullo en su camiseta desde 2020. Incluso después de ganar 2 títulos mundiales, la WSL todavía no la valora lo suficiente como para ser considerada cuando vendieron este evento (a Abu Dabi). La WSL tiene el deber de cuidar a sus atletas para no ponerlos en circunstancias potencialmente mortales como esta.

Ha sido un viaje perturbador informarme sobre la legalidad y la historia de los derechos LGBTQIA+ en este lugar y dudo que haya alguna 'solución'. Me sentiría cómodo con el amor de mi vida compitiendo allí. Veo lo duro que trabaja mi esposa todos los días en su profesión y no es razonable esperar que simplemente no vaya. Su vida vale más que un evento, pero no puedo dejar de reconocer que perderse esta cita supondría una gran desventaja para su carrera durante los próximos tres años en los que se viajará a este lugar. La homosexualidad de Tyler no debería ser una carga ni un obstáculo en su lugar de trabajo.

Es importante para mí añadir que soy consciente de mi privilegio como mujer blanca y no estoy aquí para promover el racismo ni para decirle a gente de un país diferente y con valores diferentes cómo gestionar su propio sistema jurídico. Sin embargo, creo que es necesario mencionar que hay un país como este que está invirtiendo mucho dinero en ser un destino internacional para competiciones deportivas profesionales, especialmente cuando tienen leyes tan estrictas sobre la comunidad LGBTQIA+. Al fin y al cabo, la WSL no tenía ningún derecho a vender este evento a este lugar esperando que su única atleta abiertamente homosexual se dejara llevar tranquilamente».

Salvo sorpresa, del 14 al 16 del próximo mes de febrero, el Mundial de surf se disputará en la innovadora instalación de olas ubicada en la isla de Hudayriyat (Abu Dabi). Porque al CEO de de la WSL, Ryan Crosby, no parecen preocuparle mucho esas cuestiones 'legales': «Estamos emocionados de ver lo que la instalación de Surf Abu Dhabi puede ofrecer a los mejores surfistas del mundo, así como a la comunidad global del surf. Tanto la tecnología en constante evolución de las olas como la región en sí presentan oportunidades interesantes para la WSL, y estamos ansiosos por verlas materializarse en los próximos meses».