Sinner gana a Rune y rescata a Djokovic de la eliminación

Ante Holger Rune (6-2, 5-7 y 6-4), otra obra de concentración, algo más apagado en el segundo set porque al danés le dio por ponerse firme y a Sinner le empezó a doler la espalda. En el tercero, volvió a ser el tenista frío y calculador que no muestra emoción alguna, pero que mina la moral del rival con una opción de rotura aquí y allá, hasta culminar la obra en el décimo juego y sentenciar tras dos horas y 32 minutos.

Ya estaba en semifinales, las primeras de su carrera, y su victoria borra los rumores de un posible pasteleo y lo certifica como primero de grupo. Ahora espera rival, que saldrá del que quede segundo clasificado tras la jornada de hoy en el grupo rojo: Alcaraz-Medvedev (14.30, Movistar) y Zverev-Rublev (21.00). En ese mismo papel, a la espera de rival, se encuentra Novak Djokovic, rescatado del precipicio por el San Candido porque el serbio había perdido un set contra Hubert Hurkacz en la sesión de sobremesa (7-6 (1), 4-6 y 6-1) y su torneo hubiera acabado si ganaba Rune.

Djokovic, seis coronas en su haber, no iba a ver el partido, comentó tras su triunfo. «Sinceramente, no estaré pendiente, estaré con mi familia. Mi trabajo está hecho, y mañana pensaré si estoy clasificado o no».

Quien sí seguro que vio el Sinner-Rune fue Daniil Medvedev, para saber quién será su rival según quede él primero o segundo. Y en su cabeza seguro pasa la decisión de qué le conviene más: el primero de un grupo se enfrenta al segundo del otro, por lo que si gana, su rival sería Djokovic; si pierde, Sinner. Difícil decisión.

Pero esto sí puede repercutir en Carlos Alcaraz. El español puede clasificarse si gana al ruso e incluso si pierde, pero quedaría a merced de que Alexander Zverev no perdiera contra Andrey Rublev. Un riesgo que el 2 del mundo no está dispuesto a correr. Se empleó a fondo ayer en el entrenamiento, otra cara más alegre, y otra derecha, más afinada. Ese otro Alcaraz que encontró su nivel y disfrutó en la cita con Rublev, después del apagado que apareció en el debut de estas ATP Finals contra Zverev.

Se ganó seguir en el torneo y ahora lo mira todo de forma más optimista. Sabe que tendrá que mostrar aún otra cara –«agresivo y paciente»–, y un nivel superior porque el ruso, elija darlo todo o no, es un muro que ha mostrado estos días estar en plenas facultades para revalidar la corona de 2020. Se han enfrentado cuatro veces (2-2) y el último golpe lo dio el ruso, en las semifinales del US Open. Hoy, el quinto capítulo entre los dos tenistas que más alegrías celebraron este 2023 antes de llegar a Turín: 64 para Medvedev, 63 para Alcaraz. Que siga el espectáculo.