El murciano llegaba a la ciudad donde conquistó su primer trofeo de Masters 1000 (2022) después de caer en semifinales de Indian Wells. Lejos de rehacerse, la imagen de su primer y único partido en Miami no ha sido nada buena. Un nuevo batacazo en pista dura que está pasado factura al de El Palmar, en el que ha estado lejos de mostrar el juego que le caracteriza. En cambio, los errores y las desconexiones han sido el guion principal.
«Venía sintiéndome muy bien, pero después de esta derrota ya no sé qué decir. No sé si en los próximos días voy a analizar o a intentar olvidar. Ya veremos», dijo a los medios.
«Es verdad que yo no he jugado bien y mi nivel ha sido pobre, pero hay que darle crédito a David», añadía.
En los torneos que lleva disputados, el tenista partía como gran favorito pero la realidad es que, desde el ATP 500 de Rotterdam, Alcaraz no sólo no ha sido capaz de llegar a ninguna final, sino que ha sido eliminado ante rivales 'asequibles'. En Doha cayó ante el checo Leheka, en Indian Wells frente a Draper y ahora en Miami contra Goffin.
La ausencia de Jannik Sinner hasta Roma, abría la puerta al español hacia el número uno, sin embargo, su ultima derrota confirma que ya es matemáticamente imposible que supere al italiano antes de su vuelta el 7 de mayo. Alcaraz no llega a la gira tierra batida en su mejor momento anímico, pero espera volver a encontrarse en su superficie favortia.
«¿Anímicamente cómo estoy? Pues jodido. Jodido por esta derrota porque este es un torneo en el que siempre quiero hacerlo muy bien, y perder en el primer partido duele», finalizaba.
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