Una invasión de abejas provocó la suspensión del duelo entre Alcaraz y Zverev durante casi dos horas

A Alcaraz fue al primero al que atacaron, incluso llegó a picarle una en la frente, como afirmó su representante, Albert Molina, en la Cadena Cope. El murciano, rodeado por ellas porque no había nada en el lado de Zverev, llegó a refugiarse detrás de las vallas antes de que se anulara el choque.

Aunque también parte de los espectadores que se sentaban en las primeras filas desalojaron de inmediato el recinto.

Fueron después los árbitros de la ATP los que recogían los raqueteros de los jugadores para llevárselas al vestuario. La organización se puso en contacto con un apicultor para que intentara sacar a las abejas que, dado que se habían instalado en la spider-cam, iban y venían por toda la pista. Hay un precedente, en el WTA 1.000 de Guadalajara (México), donde Petra Kvitova y Bernarda Pera también tuvieron que esperar a que se marcharan las abejas para proseguir el encuentro.

La organización se puso en contacto con un apicultor, que acudió a la pista central para tratar de aspirar las abejas de la cámara, acomodadas ahí siguiendo a la abeja reina.

Una hora y media después del parón, los jugadores volvieron a salir a la pista para reanudar el partido.