Nuevo vuelco en el tenis mundial: Nadal y Alcaraz, a por el número 1

El tenista balear, actual número tres del mundo, es el mejor posicionado para asaltar lo más alto de la clasificación, mientras que Alcaraz afronta este reto un escalón por debajo. Ambos disputarán sus cruces de octavos este lunes, frente al estadounidense Francis Tiafoe y el croata Marin Cilic respectivamente.

Más atrás, el noruego Casper Ruud, número siete del mundo, también opta a pisar el número uno, pero inicialmente parte con menos opciones que los españoles. Se medirá al italiano Berrettini.

Con su derrota ante un renovado Nick Kyrgios, Medvedev no podrá defender los 2.000 puntos logrados en la pasada edición, cuando alzó el primer Grand Slam de su carrera en Nueva York y se plantará en los 5.065 puntos. En este escenario, el que más opciones tiene de ceñirse la corona mundial es Nadal, que no defiende puntos en esta edición y saca partido pues de cada victoria en el torneo estadounidense. Así, ya supera a su colega ruso de forma virtual con 5.810 puntos.

Si cae en octavos ante Tiafoe, el balear sería número 1 si Alcaraz o Ruud no llegan a la final. Si su aventura acaba en los cuartos de final, también sería líder de la ATP si ninguno de los otros dos candidatos gana el torneo. Y si llega a la final o levanta el trofeo el puesto de privilegio sería suyo sí o sí.

Más complicado es para Carlos Alcaraz y Casper Ruud, que deben al menos jugar la final para tener opciones matemáticas. El murciano alcanzaría por primera vez en su carrera el número 1 si gana el torneo o si pierde la final ante un rival que no sea Ruud, siempre y cuando Nadal no alcance los cuartos de final. Y algo parecido sucede con Ruud, aunque en su caso necesitaría ganar en Nueva York y que su rival en la final no fuese Nadal, o bien simplemente clasificarse para la final y que el título no se lo lleve Alcaraz y Nadal no llegue a cuartos.

Así las cosas, lo más probable es que la próxima semana sea Nadal el que suceda a Medvedev al frente del tenis masculino, regresando a un puesto que ocupó durante 209 semanas a lo largo de su carrera. Tendrá mucho que decir a la hora de aclarar el panorama para el balear el partido de esta noche ante Tiafoe.