Nadal: «Estoy preocupado. Algo no está bien»

Confesó que estas molestias en la zona abdominal las arrastra desde hace una semana, por eso no ha sacado ningún día en los entrenamientos, reservándose el movimiento para los partidos. Explicó que se incrementó el dolor en el 3-1 del segundo set y que sí, que hubo muchas dudas en su cabeza: «Estoy preocupado, por el dolor que he pasado. Ha sido un ejercicio de aceptar el problema, decidir si quería sufrir durante lo que restaba de partido, si merecía la pena y después hacerlo. Durante un buen rato ha habido en mi cabeza la determinación de retirarme. Pero no es fácil retirarse de Wimbledon en cuartos; me ha llevado mucho esfuerzo venir a jugar aquí. Y también me sentía muy bien jugando aquí. Estoy satisfecho con lo que he hecho; con un nivel de juego muy alto desde el fondo. Para ganar a Fritz sin saque, es que he hecho otras cosas bien«.

Admitió que sí, que su padre y desde el palco le pidieron que se retirara. Pero aquí está su lógica: «Era duro retirarme en mitad del partido, no es fácil. He tenido esa idea durante mucho tiempo, pero lo he hecho en algunas ocasiones y es algo que odio hacer. He intentado continuar y ya está. He jugado muchas veces con dolor, y problemas de lesión. He hecho muchos esfuerzos para venir aquí, no es como venir a la hierba y jugar. El doctor no puede hacer mucho. Me han dado analgésicos o antiinflamatorios, no lo sé. El fisio ha intentado relajar la zona, pero es difícil. Solo quería darme una oportunidad. No es fácil dejar Wimbledon. Quería terminar sin importar lo que pasara. Orgulloso de mi espíritu y de la forma en la que he sido competitivo en estas condiciones duras«.

Así explicó esa hora y media larga de dolores durante el partido: «El problema es que si me pongo a jugar por debajo no tengo ningún dolor. Ni tan siquiera molestia. He pasado dos horas muy malas en la pista, desde que me he hecho daño en el 3-1, hasta que he encontrado la manera de sacar que me interviniera menos el abdominal. Porque, aunque sacara flojo, me dolía. Me daba un latigazo y me quedaba dolorido para los siguientes golpes porque no se iba después de sacar. Buena parte del cuarto y al final, aun sacando flojo no sentía ese latigazo tan grande. Y aunque no sacara beneficios de eso, no me perjudicaba para los siguientes golpes«.

La duda permanece, porque está en semifinales y el viernes le toca otro pegador como Nick Kyrgios: «¿Opciones para el viernes? No lo sé. Se manejará cuando tenga la información correcta, que ahora no tengo al cien por cien. Con eso se tomarán decisiones y escuchar a las personas que saben».

Se decida a jugar o no, saca el lado positivo de todo, y de estas dos semanas en particular: «El pie no me duele, o me duele menos, no me limita. No tengo ningún motivo para quejarme de nada, soy un superafortunado. Pero también a nivel de cuerpo tengo poco descanso, cuando no es una cosa es otra. Esta lesión es algo menos importante porque se curan con tiempo, no como el pie, pero sea de lo que sea, estamos en semifinales de Grand Slam con un problema. Aceptarlo, y a tomar las decisiones más convenientes. Por encima de una victoria en Wimbledon está la salud».