Tenis
Nadal: «Ha sido una ceremonia perfecta, a la medida de lo que hubiera soñado»
El balear expresa sus emociones tras un día «inolvidable» en el que sintió el cariño de un país del que se siente parte y afirmó que no le dolerá ver Roland Garros
Roland Garros se rinde a Rafa Nadal en un homenaje a su medida: «Merci, Rafa»

Fue Rafael Nadal el protagonista absoluto de este merecido homenaje que le rindió Roland Garros, París y Francia. Después de una hora de emociones contenidas y no contenidas, de presencia de amigos y rivales, de descubrir huellas que se quedan en la pista y ... en la piel, el balear también tuvo tiempo para atender a la prensa desplazada a París.
Emocionado en la pista, explicó después cómo se sintió de verse reconocido en un país que no es el suyo, tratado como una figura universal. «Uno se siente agradecido por todo el cariño y el respeto que me han mostrado en este país y esta ciudad. Soy español, siempre me he considerado tal y he presumido de ello, pero siempre he respetado y he querido a este país desde el primer día. Ser reconocido en el que lugar que ha sido el lugar más importante algo muy especial. Y lo he conseguido. Tener ese trocito de mí para siempre en la Philippe Chatrier me emociona solo pensarlo. Ha sido un día inolvidable. Ha sido un día perfecto, me ha emocionado. Sin que yo haya elegido nada, ha sido una ceremonia perfecta y a la justa medida que yo hubiera soñado».
Tuvo palabras de humildad en este tiempo de perspectivas «He hecho cosas mal, me he equivocado, cambiaría cosas en mi vida. Me hubiera quedado en Roma para despedirme de la gente que me esperaba por supuesto si hubiera sabido todo lo demás. Pero para mí era incómodo porque no sabía si quería retirarme en aquel momento. No quería que la sensación de retirada me invadiera el pensamiento porque me quitaba energía para recuperarme. Intenté aprender de ellas. Siempre pensé que lo hacía lo mejor. Pero me habré equivocado, sin ninguna duda», explicó el balear.
También habló de sus grandes rivales que lo acompañaron en la despedida, Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray. «Ha sido una forma de entender el deporte y la vida. Es un mensaje positivo que queramos ganarnos con todas nuestras fuerzas pero no para eso tienes que odiar al rival. Se puede respetar y aun así esforzarte para intentar ganar. Este es el legado más allá de los resultados».
Ha ganado 112 partidos aquí y perdió cuatro veces, con tres rivales: «Aprendí más con las victorias que con las derrotas. Siempre fui autocrítico para que mis victorias me ayudaran a leer todas las cosas que necesitaba mejorar. De las derrotas te llevas una decepción y te pone en tu sitio, pero nunca lo necesité para saber que tenía que seguir mejorando y trabajando. Más que aprendizaje te hace valorar más la victoria».
Desde su despedida en noviembre, ha reiterado que no echa de menos el tenis, pero quizá no es del todo cierto. «No terminé cansado del tenis, terminé mi carrera amando el tenis, pero mi cuerpo no podía más. No es un tema mental, mi cuerpo no me permitía hacer lo que había hecho estos años al nivel para que me valiera la pena todo el esfuerzo que necesitaba. Cerré la etapa de mi vida. Sigo viendo tenis de vez en cuando y no me hace daño ver tenis. Ni me va a hacer daño ver Roland Garros. Si Novak Djokovic gana no me va a molestar un pelo, algo que hace cuatro años no me hubiera gustado que ocurriera. Es un libro que se cerró».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete