Juan Carlos Ferrero: «Djokovic tiene dos brazos y dos piernas. Si lo agrandamos es imposible ganarlo»

«La diferencia de aquel momento a este es aprender. Cuando juegas más veces contra alguien, aprendes a manejar los tiempos. La situación es parecida. Tal vez aquí el favoritismo lo tiene más Djokovic y eso favorece a Carlos para estar más tranquilo. Pero hay que manejar bien que Carlos juegue tranquilo, fluido, como en todo el torneo, salvo con Holger Rune, que salió un poco más tenso. Hay que plantear el partido desde la posible tensión y nerviosismo. No se sale a una final de Wimbledon superrelajado y se añaden las dificultades que nos planteará el rival. Y desde ahí hablar, generar y construir un partido completísimo contra Djokovic que sabemos de lo que es capaz.

Como dijo Alcaraz, hay pocos resquicios aparentes en este Djokovic que lleva 92 triunfos en este torneo, siete títulos y a la caza del octavo, que se sabe de maravilla cómo es esta pista central y todos los escondites para salir del paso de sus rivales. Por eso, el centro no es él, sino Alcaraz: «Nos centramos en Carlos, en los problemas que le puede generar al otro y sabiendo las virtudes y las posibles debilidades que pueda tener Djokovic. Dependerá mucho del nivel que juegue Carlos, el nivel que va a mostrar Djokovic lo sabemos, altísimo. Se sabe de memoria jugar este tipo de situaciones, ha ganado siete veces, la experiencia la tiene. Generar tácticamente un partido muy bueno. Son los dos muy buenos de fondo, Carlos va un poquito más a la red, puede tener un poco más de dinamismo y a ver si lo sacamos de ritmo de fondo y le generamos que no esté cómodo del todo».

Por eso, intenta rebajar la magnitud del evento: «Puede ser que sea el mayor de los retos, como ganar a Nadal en París, pero creo que si agrandamos todavía más el gigante es imposible ganarle. Vamos a ir a por todas a por él, olvidándonos un poco de las estadísticas, porque si no va a ser muy complicado. Es un jugador con dos brazos y dos piernas, igual que nosotros. Tiene que generar un partido muy buen para ganar a Carlos, sabemos que lo puede hacer, pero nosotros intentaremos estar al cien por cien. Olvidándonos de la historia, de los números, y todo lo demás porque si llevamos toda esa mochila detrás es muy complicado».

Lo que sí parece clave es esa sensación de que Alcaraz se gana oportunidades de break que no suelta, como algunos otros compañeros de promoción. Y será importante contra un Djokovic que también hace lo mismo: «Intentamos con Carlos que juegue valiente para tener esas oportunidades. Cuando juega agresivo y valiente suele conseguirlas y eso es lo más difícil contra jugadores muy buenos, que te atrevas a hacer tu juego en los momentos delicados. Carlos lo suele hacer bien, a veces cuando falla decimos que se precipita y ayer cuando mete el resto paralelo de revés decimos qué maravilla. Intento que sea valiente, que no pierda su estilo en esos momentos y por suerte en la mayoría de los casos sale».

El propio Ferrero jugó tres partidos contra el serbio, pero más que de juego, que también, lo que intenta transmitir a Alcaraz es qué se puede encontrar una vez salga a la pista: «En qué momentos puede sentir un poco más de presión. O qué hacer en el día de hoy para estar más tranquilo. En eso creo que lo ayudo. En todo lo demás es un jugador muy formado que está viviendo experiencias muy rápidamente que le están haciendo crecer muchísimo y al de mañana será otro paso más en su crecimiento. No vamos a hacer nada muy distinto a lo que llevamos haciendo. Un poco de gimnasio, estar fresco para mañana, intentar aislarse un poquito del teléfono, de todo lo que le llega. Y jugar, intentar disfrutar que es lo que hace bien cuando genera todo su tenis. Y luchar por el partido a muerte».

Ahí, una de las claves; el móvil, el ruido: «La iniciativa es nuestra totalmente. No sé si lo conseguiremos porque es un poco batalla perdida (risas), pero le aconsejé que estuviera un poco más aislado del o que se dice del partido. Todo lo que se habla y las posibilidades, todo eso indirectamente no acaba de ayudar».

Es este Alcaraz uno distinto al de París, sobre todo en hierba: «Jugar Queen's fue un acierto para coger confianza de venir aquí sintiéndose poderoso en esta superficie y se le ha notado. Ha ido cada vez a mejor, sintiéndose con confianza. Otros año veníamos aquí a ver qué pasa porque sabes que tenía más rivales que le hacían daño en hierba. Pero este año la sensación es que se ha sentido muy bien y que podía llegar lejos».

Todo ayuda, desde el primer partido ante Jeremy Chardy hasta el de Daniil Medvedev, pero Ferrero no se fía porque tanto el rival como la situación son muy diferentes. «No nos confiamos al cien por cien en que va a salir exactamente igual porque en el día a a día hay que generar todo. En París también teníamos esa sensación de que estaba jugando muy bien y luego se torció un poquito. Lo que hay que hacer es aprender bien de lo que pasó y a partir de ahí hacerlo mejor, no queda otra si quiere superar realmente lo que nos viene».