Feliciano López: «Alcaraz es una bendición»

¿Cómo está?

Un pelín cansado. Se hace largo, diferente.

¿Qué valoración hace de estas dos semanas?

Muy bien. Este es el mejor torneo que puedes tener, sinceramente. Dos semanas de tenis es el mejor producto que puedes tener hoy en día en el circuito. Es el sueño que tenía Ion Tiriac cuando vino a Madrid y finalmente lo hemos conseguido. En el circuito ATP tal y como está establecido todo, un torneo como este es lo mejor. Para los jugadores es mejor porque tienes días de descanso, los ayuda a tener la siguiente semana. La planificación es muy diferente de una a dos semanas. Para el torneo también, puedes dividir las sesiones de diferente manera para la televisión.

Firmado hasta 2031, con independencia siempre del partido político que esté, ¿cuesta encontrar mejoras en un torneo como este?

Pues es complicado, la verdad. El propósito del equipo es siempre mejorar, dar una mejor experiencia a todo el mundo, pero el torneo a nivel de crecimiento está en el límite. La categoría Masters 1.000 es la máxima y a nivel de instalaciones, con la construcción del nuevo estadio en el 2025, no podemos crecer más, no podemos tener más pistas. Sí se van a construir pistas de entrenamiento en la ladera donde está el edificio indoor el año que viene. No podemos aumentar la categoría porque por encima están los Grand Slams y están protegidos y no habrá un quinto. Así que nuestra máxima aspiración es ser el mejor Masters 1.000 y que se nos considere el quinto Grand Slam, aunque sea de forma no oficial.

¿Qué respuesta ha tenido de los jugadores?

Entienden que es el primer año, que es el cambio, que se han hecho muchas cosas para adecuar la instalación al doble de personas y se ha hecho muy buen trabajo. Los jugadores están contentos: se ha ampliado el comedor, los vestuarios, se ha ampliado la flota de transporte. Se ha hecho todo lo posible para que el jugador esté contento y valore todo lo que está detrás, es un esfuerzo enorme para que todo esté bien y creo que en general están bastante contentos.

Se ha visto el Red Bull Bassline: partidos en tie breaks, con música en directo, prohibido el silencio. ¿Es el tenis del futuro o un complemento?

Yo creo que es un grandísimo complemento y un formato interesante. El tenis necesita atraer audiencias más jóvenes y un público diferente al habitual que consume tenis por televisión y estos formatos ayudan, estoy seguro. Sobre todo si los puedes encajar en un torneo como este. Este torneo fuera de este caparazón del Mutua Madrid Open no sé si sería tan exitoso. No estoy en contra de estos formatos, al contrario, estoy convencido que son atractivos para mucha gente, sobre todo para un público que no está acostumbrado a ver tenis. Todos los deportes tienen que adaptarse a los tiempos que vivimos ahora, que son muy diferentes a los de hace 15 años. La gente joven tiene otra forma de entretenerse y estos formatos enganchan. Es la tercera vez que se celebra, después de dos años en Viena, y hemos quedado muy contentos de cómo salió todo. Si se puede lo intentaremos volver a hacer.

Y en el futuro, un tenis sin jueces de línea, a partir de 2025.

Es parte de la evolución. A mí me gusta la figura del juez de línea. Sobre todo en determinados torneos tiene una presencia en pista que a mí me gusta. Pero una vez que entra el revisión del ojo de halcón y que puedes prescindir de los jueces y que sea todo electrónico quizá a lo mejor es más sencillo y más práctico que antes. No estoy ni a favor ni en contra. Yo creo mucho en la tecnología y en el 'electronic line calling'. Es una pena porque estamos acostumbrados a ver a los jueces de línea, pero por otro lado forma parte de un periodo de transformación del deporte en general.

En este Mutua Madrid Open hubo algunas críticas al sistema del Foxtenn.

Todavía es complicado en tierra. La bola se queda marcada y eso a veces genera mucha confusión. No es exactamente la marca que deja el bote lo que marca el sistema. Si hay margen de mejora eso se va a corregir. Pero siempre he creído que en tierra no es fácil, como tampoco era fácil cuando no había tecnología, ponerte de acuerdo en según qué marcas. Dos jugadores pueden pensar que toca y el otro que no y eso dificulta mucho el margen de error de la tecnología. Es muy difícil que coincida a la perfección siempre un bote en tierra con la bola. Esta va por el aire y el Foxtenn detecta el bote, y este queda reflejado de diferente manera si es una pista seca, mojada, si salta tierra cuando la bola bota, con la tierra puede ocultar un poco la marca. Por eso a veces parece más impreciso.

Ha habido muchas sorpresas en esta edición: Karatsev, Struff, Zhang... ¿Está el circuito más abierto que nunca?

Es parte del momento que está viviendo el tenis. Está más abierto que nunca, con diferencia. Tanto el nivel medio como el nivel de los mejores es diferente al que había antes. Antes había tres jugadores que eran los clarísimos dominadores, Rafa, Roger y Novak, y Andy muy cerquita, y después había cinco, seis o siete, diez, doce jugadores depende de la época, que estaba aspirando a los mejores puestos en el ranking y a ganar los grandes torneos. Ahora sin Federer, con Rafa y Djokovic jugando menos, aunque sigue siendo dominador... Está Carlitos [Alcaraz], sí, pero no hay un núcleo de jugadores detrás que todavía llegue realmente a amenazarlos.

¿Alcaraz, Medvedev y Sinner son el nuevo Big 3?

Carlitos ha demostrado ser, con Medvedev, diría, el que lidere esta ofensiva de poder decir 'vamos a dominar el tenis en el futuro', y aunque Djokovic sigue ahí. Me gusta Jannik Sinner, que creo que también va a ser sin duda que estará peleando por los grandes títulos muchos años. Pero fuera de ellos, vemos muchos nombres nuevos, es una época de cambio hasta que determinados jugadores puedan explotar definitivamente y consagrarse. Aparte de los tres nombrados, veremos muchos jugadores que pueden aspirar a ganar torneos, que otras épocas esos torneos estaban ya destinados a ese grupo mucho más reducido.

Jugó contra Alcaraz en 2021, ¿cómo es jugar contra Alcaraz, cuando ni siquiera era el de ahora?

Yo jugué muy bien, en tierra batida, en Marbella. Partido bueno, disputado. Antes de ese partido ya se veía su potencial. Cuando con 19 años consigue lo que ha conseguido tan pronto no deja de sorprender. Pero era previsible. Lo único que no sé es si mucha gente podía pensar que lo podría hacer tan rápido. A mí no me sorprende para nada. Como tampoco me sorprende la capacidad que tiene de aguantar toda la presión que tiene. No creo que haya una persona de 18, 19 años capacitada para aguantar toda la presión que lleva ser número 1 tan joven, las expectativas que hay puestas en él, las comparaciones con Rafa… un montón de cosas, pero las lleva de manera muy natural. Se lo ve muy tranquilo, haciendo su propio camino. Es un jugador que está bien rodeado, un equipo con experiencia en el mundo del tenis, con un entrenador que ha sido número 1 del mundo que ha vivido muchas cosas que él está viviendo ahora. Sin duda es una bendición para el tenis. En un país como España, que tampoco somos una potencia deportiva enorme. Que en un país así, en el momento en el que Rafa está terminando su carrera que no sabes si va a jugar un año más o dos, pero que evidentemente está al final, de repente surge un chico como Carlos, de 19 años, ya gana un Grand Slam y número 1 es una locura y difícil de creer. Hay que disfrutarlo.

Y usted, ¿ha disfrutado su carrera?

Sí, mucho. No me dejo nada. A ver, obviamente cuando tienes 42 años y miras atrás seguro que hay cosas que hubieras hecho de otra manera, pero eso es la vida. Si con 20 años supiera lo que sé ahora y la experiencia que tengo no tendría gracia. Tienes que ir aprendiendo y mejorando a base de los errores y a equivocarte. Eso es lo que te hace en el tenis ser mejor jugador.

¿Cómo vio que hasta aquí?

En mi caso el cuerpo me ha respetado mucho. No tengo el físico de hace 20 años, obviamente, pero no he tenido que dejar el tenis por una lesión. Eso es una suerte muy grande. Yo he dejado de jugar cuando yo lo he querido dejar y sobre todo como he querido yo y eso es un privilegio. El año pasado empecé el año torcido porque tuve el covid en enero. Fui a Australia dos días antes de empezar el torneo, después de haber estado diez días metidos en casa sin poder hacer nada. Y a partir de ahí, jugué algunos torneos porque tenía ranking para entrar, pero cuando se acercó el verano vi que mi ranking no era el adecuado para jugar todo el año y había pequeñas señales en la primera parte del año que ya dije que a lo mejor era el momento de pensar en retirarme y sobre todo en cómo hacerlo. A final de año decidí que iba a ser así, jugando cuatro o cinco torneos. Me he preparado para poder jugarlos y sentirme bien. No quería retirarme sin estar mínimamente competitivo. Eso no lo quería. He estado entrenándome para eso.

Se retira usted, se retiro David Ferrer, se retiró Roger Federer... ¿se está acabando un tenis determinado?

No un estilo, porque habrá jugadores de diferentes estilos en todas las épocas, aunque ahora es verdad que es bastante parecido en todos. Hay pocos jugadores que jueguen un poco diferente. Por eso también Carlitos es tan atractivo porque es capaz de hacer cualquier cosa en la pista y con mucho repertorio y eso a la gente le encanta. Lo que se acaba es una generación. estamos viviendo el cambio desde hace dos o tres años. Jugadores que han nacido entre el 81 y 84-85, que tenemos 40 que es una edad que no es la edad en la que los jugadores sigan en activo. Es verdad que las carreras se están alargando mucho, pero tampoco es normal ver a jugadores como Rafa que con 35 y 36 años estén ganando Grand Slams, o Djokovic. Eso es algo absolutamente fuera de lo normal. Es el momento en el que los chicos de entre 19 y 25, 26 tienen que tomar el relevo. Iba a llegar este momento y es lo que estamos viviendo.

¿Nota un cambio generacional no solo por juego en la pista, sino en la relación que tienen los jóvenes con el tenis?

Es que el mundo ha cambiado mucho. Los jugadores jóvenes de ahora no se parecen a los de mi generación cuando teníamos su edad. Porque ellos han vivido una vida y un mundo muy distinto al que nosotros vivimos. Cuando empecé a viajar apenas había móviles, no había redes sociales, no existía internet casi. Yo me acuerdo de poner un cable en el teléfono de un hotel y una llamada de teléfono que era el internet, que era lentísimo y no funcionaba en muchos sitios, salvo en Estados Unidos que iban un poco más avanzados. Y ellos han vivido una vida y les entretienen unas cosas diferentes a las nuestras. No es ni mejor ni peor, simplemente muy diferente, El cambio es que lo veo en la gente en general. No solo el deporte. Las redes sociales han cambiado el mundo para mucha gente y para los jóvenes más.

Lo que sí ha cambiado es que ya no hay tenistas especialistas en una superficie.

Eso ha sido parte de la evolución del tenis. Las superficies se han ralentizado mucho en general. O se han equiparado todas. Las grandes diferencias entre una pista y la otra ahora no son tanto. Ahora jugar Roland Garros y Wimbledon, obviamente sigue siendo grande la diferencia, pero mucho menos. Las pistas indoor y outdoor antes eran moquetas y ahora está todo equiparado. Y eso hace que todo el mundo más o menos juegue igual. A mí personalmente me gustaba el tenis de antes, que tenías el jugador que era de fondo, el que jugaba en la red. Lo bonito y peculiar del tenis, y solo sucede en este deporte, es que se juega en diferentes pistas. Y eso para mí era muy especial que le daba al tenis un toque distintivo con respecto a cualquier otro deporte. Jugar en tierra, hierba, en rápida, eso es único del tenis. Eso marcaba los diferentes estilos. Es verdad que todo va evolucionando. Antes no había pistas de tierra en muchos sitios, o de hierba en otros.

¿Con diferentes estilos, diferentes personalidades?

Sí. A mí personalmente me gustaba y me gusta más que hay diferentes estilos también para que la gente tenga un jugador al que seguir. Porque juega de una manera que a él le gusta. Si todos juegan igual o parecido es más difícil empatizar o seguir a un determinado jugador.

¿Qué quiere haber dejado?

A nivel personal sobre todo. Haber sido una persona educada, correcta, que ha respetado al rival. Con eso me conformo. Haber sido mejor o peor jugador no creo que sea tan relevante. La gente se olvida muy rápido de las cosas. Ahora estamos hablando de Alcaraz y cuando Alcaraz se acabe llegará otro y otro y otro. La vida pasa muy rápido. Lo que más me importa es que la gente guarde un buen recuerdo de mí a nivel personal.

¿Contento con lo que deja?

Sí, sí, me voy muy contento. Me considero muy afortunado.

¿Se quedan amigos?

Sí, sí, he tenido mucha suerte. Sobre todo la gente que me ha acompañado han sido grandes amigos. Todos mis entrenadores han sido para mí personas muy importantes no solo en la relación puramente laboral. También en lo humano. Viajar por todo el mundo con gente que te lo pone difícil no es lo mejor. Si estás acompañado de gente que te hace la vida más fácil, mucho mejor. Yo he tenido la suerte en ese sentido con mis entrenadores y con muchos compañeros que para mí son grandes amigos. Es lógico, toda la vida haciendo una cosa, si puedes estar bien rodeado y con buena compañía. Y estás viajando continuamente y viendo a las mismas personas y es normal que durante todos esos años, a pesar de ser un deporte muy competitivo e individual que cada uno busca lo suyo, dejes amigos. Sería un poco grave si no haces alguna relación más allá de ser un compañero.

¿Volveremos a ver a Nadal y a Muguruza aquí en Madrid?

Ojalá. Yo estoy convencido de que sí. Garbiñe no lo sé tanto porque no lo vivo tan cerca. No lo sigo tan de cerca ni sé si quiere volver o no. Solo he visto lo que dijo ella. De momento está alejada y no ha dicho cuándo volverá y yo espero que sí. Porque todavía es joven y si mentalmente se siente preparada para volver. Pero lo entiendo perfectamente, por supuesto. El tenis es un deporte muy mental. Si no te sientes preparado para hacer todo lo que conlleva la vida de una tenista profesional, lo entiendo perfectamente. Y en el caso de Rafa, yo creo que va a volver seguro. No sé si en Roma, en París o cuándo, pero sí. Porque su lesión es muscular, aunque ya son muchas durante muchos años, pero yo estoy seguro que sí. Pero estoy seguro de que Rafa va a volver a Madrid en algún momento.