Federer exhibe un tenis de quilates

Poco a poco, Melzer le fue cogiendo el pulso al partido, a jugar mejor e incluso recuperó el 'break' perdido en el séptimo juego, pero Federer le contestó de inmediato con una nueva rotura de servicio. El suizo se apuntaría de esta forma un gran primer set, en el que apenas cometió errores -cuatro no forzados- y en el que sumó catorce golpes ganadores. Pese a la exhibición del suizo, Melzer no se arrugó. El austríaco se notaba cada vez más cómodo y le perdía el respeto a un Federer al que jugó de tú a tú, tanto a la hora de golpear con potencia y colocación como a la de exhibir golpes de talento. La igualad era máxima y el set irremediablemente se encamino hacia la muerte súbita, donde en esta ocasión Federer tuvo la suerte de los campeones, con dos pelotas en la cinta que acabaron en su casillero y que fueron determinantes para que se apuntara el parcial por 7-4. El semifinalista en Roland Garros trató de animarse con una rotura de servicio de salida en la tercera manga, pero de nuevo la respuesta de Federer fue inmediata equilibrando el parcial. El número dos del mundo se tomó un pequeño respiro y en sexto juego le dio la puntilla a Melzer con un nueva rotura de servicio que le bastó para apuntarse el set por 6-3. En los cuartos de final, Federer se enfrentará a Robin Soderling, su verdugo en Roland Garros en esa misma ronda, en la que hasta ahora es su única derrota frente al sueco de los trece anteriores enfrentamientos.