Tenis
Djokovic no admite apagones
Después de algunas desconexiones en partidos previos, Alcaraz está listo para enfrentarse al serbio y a sí mismo: «Gane o pierda, lo hará crecer», dice su entrenador
Ferrero: «Nos esperamos al Djokovic más fino, pero Carlos está preparado»
Carlos Alcaraz, durante su partido ante Tsitsipas
En la pista 2 de Roland Garros, bajo un calor sofocante, Carlos Alcaraz se entrena con Juan Carlos Ferrero durante 45 minutos, y se pasa otros 30 firmando autógrafos. Muchos más niños que en la sesión de Novak Djokovic; se nota el ... cambio generacional. Hay risas, bromas, bailecitos y vaciles en el peloteo con su entrenador, primer entrenamiento en pista en toda la semana, y contundencia en las derechas que suenan como piedras. Está en semifinales de Roland Garros dando una lección tras otra. Pero siempre dice que se puede mejorar, y hay un tarea: se dejó un set ante Daniel, permitió que Shapovalov fuera por delante en el segundo set, y que Tsitsipas lo enredara en el tercero antes de sentenciar en el tie break. No por mejoría del rival, sino por apagón propio.
Pequeñas desconexiones que ya le advertía Rafael Nadal tras su segunda cita en Madrid, en 2022. «Cuando se le sube la adrenalina es imparable. Después comete errores porque juega con riesgos; y es cierto que no puede tener el bajón del segundo set de hoy». Es consciente el murciano: «Es una de las cosas que tengo que hacer mejor en las próximas rondas, porque en un Grand Slam te pasa factura», admitía tras ganar a Shapovalov. «Me he despistado un poco [ante Tsitsipas], perdí la concentración un momento y estuve a punto de perder el set«, analizaba el martes.
Expertos como Francisco Clavet y Jordi Arrese definen esta situación como parte del proceso de aprendizaje y madurez: «Es normal en partidos a cinco sets. No son tanto lagunas como parte de su propio carácter. Juega muy alegre, a divertirse, y eso hace que a veces se despiste, que quiera jugar de cara a la galería y se salga del guion. Como gana con tanta amplitud, se puede permitir ciertas licencias. Pero no es algo para preocuparse», indica el campeón de ocho títulos, quien recuerda que Alcaraz tiene 20 años y ya lo hace todo extraordinariamente perfecto. «Y menos mal que todavía tiene algo por mejorar. Cuando lo corrija todo, va a ser un monstruo». "Sin duda alguna le pasan porque es muy superior. Pero no es nada preocupante. Alcaraz es un jugador fuera de serie, que cuando no ve peligro se relaja un poquito. No veo ningún problema. Estoy seguro que si ve peligrar el partido esto no le pasará", añade Arrese, plata olímpica en Barcelona 92 y ahora comentarista en Eurosport, canal que emite en exclusiva el torneo.
Por esa superioridad que ha mostrado en esta semana, Clavet también señala que el tercer set ante Tsitsipas fue una buena señal y que no se va a permitir esos bajones mañana ante Djokovic. «Sabe que al serbio no se le pueden dar ventajas. El partido será de una intensidad tan alta que no se despistará. El propio partido en sí no se lo permitirá». Sí, Alcaraz lo sabe: «Te despistas dos o tres minutos y te pone el agua al cuello; y es muy difícil remontar», aceptaba el martes.
Aun así, está deseando jugar ya, unas ganas que su entrenador admira y subraya como positivas. «Conocemos mucho a Novak, y preparamos situaciones tácticas que se podrían dar en el partido. Incluso si Carlos no juega igual que en estos partidos anteriores, le vamos diciendo cómo debería ser su actitud. Gane o pierda le hará crecer». Buscan que esté relajado, que se entrene, como ayer, pero sin desgastarse, y se mantenga fresco de cabeza.
En la balanza están la experiencia del serbio y la juventud del español. «Djokovic es un peligro andante. Y es donde se crece. Maneja los elementos externos y tirará de recursos para sacar a Alcaraz de sus casillas», afirma Clavet. Ferrero lo tiene claro: «Esperamos al Djokovic más fino. No esperamos ganar 6-1, 6-2 y 6-2, en absoluto, pero Carlos está preparado«.