Djokovic: «Si no tengo permiso para ir a EE.UU. no iré, no es el fin del mundo»

El caso es que el exnúmero 1 del mundo no tiene reparo tampoco en asegurar que si no puede acudir a la cita estadounidense no será un drama: «Si tengo permiso, estaré allí. Si no lo tengo, no iré, no es el fin del mundo».

«Soy un tenista profesional, no me meto en política ni en nada porque eso no me interesa. Tengo mi postura y soy partidario de la libertad de elegir lo que más te conviene. Respeto todo y a todos, y espero que la gente al menos respete mi decisión», argumentó, pidiendo respeto para su firme decisión de no vacunarse.

El serbio aludió al mal trago que sufrió en Australia, de donde fue deportado por no tener la pauta de vacunación: «La gente todavía piensa que forcé mi camino a Australia y traté de entrar sin permiso o con una exención, no es cierto. Eso quedó probado en el juicio, así que nunca iría a un país donde no tuviera permiso para viajar. Me encantaría volver a Australia. Me encanta Australia, obtuve mis mejores resultados de Grand Slam en ese país».

Djokovic se explicó en este sentido durante la inauguración de un complejo de tenis en la ciudad de Visoko, pegado a un parque arqueológico cuyo gerente, Semir Osmanagic, afirma desde hace años que alberga varias pirámides construidas por una civilización misteriosa, y donde el jugador serbio vuelve regularmente a recargar las pilas.

Aunque la teoría sobre la colina que domina esta pequeña ciudad cerca de Sarajevo ha sido rechazada por arqueólogos, a Djokovic le cuadra. Tras una primera visita en 2020 al 'Parque de la Pirámide Bosnia del Sol', que el serbio había calificado de «paraíso en la tierra», el tenista ha vuelto al menos cuatro veces, solo o en familia.

De hecho, el turismo se ha multiplicado desde que Djokovic, amante de lo esotérico, acude a este lugar, al que se atribuyen propiedades beneficiosas para la salud. El tenista aseguró en 2020 a la agencia AFP haberse sentido «regenerado» tras una visita a las galerías subterráneas del complejo, que según algunas teorías pudieron haber sido en su día parte de una mina de oro. De hecho le gusta tanto que, según su gerente, fue de él de quien partió la idea de construir allí un «centro de entrenamiento regional».

Durante la inauguración Djokovic aseguró que era «un día especial para Visoko, para Bosnia y para toda la región, para el tenis y para el deporte».

Sea por la energía que mana de estas instalaciones o por su talento natural para el tenis, la cuestión es que Djokovic fue muy superior a sus rivales en la última edición de Wimbledon. Una victoria que Nikola Pilic, el primer entrenador del serbio, calificó de la más importante de su carrera.

En una entrevista al medio serbio 'Sportklub' declaró que el londinense «ha sido un torneo muy importante para Novak, más que cualquiera anterior. Ha tenido muchos problemas este año, no puede jugar el US Open pese a que no tiene el coronavirus y el año pasado, que era una amenaza mayor, sí pudo jugar. Creo que Djokovic ha ganado el título más importante de su vida».

Para el exentrenador de Djokovic si en vez de Kyrgios el rival de Djokovic en la final hubiera sido Nadal, el español tampoco habría tenido opciones: «No jugó bien en todo el torneo. Luchó con su estado de forma, y no creo que hubiera ganado a Djokovic en la final».

De hecho, para Pilic «según todos los parámetros, Djokovic es mejor que Nadal y Federer. Ha sido número uno durante 374 semanas, que es impresionante. Además sólo él ha sido capaz entre los tres en ganar dos veces todos los títulos de Grand Slam y tiene un balance positivo con casi todos los jugadores». Aunque también tuvo elogios para el balear, pues «durante cientos de años nadie ganará 14 Roland Garros como ha hecho él».