Carlos Alcaraz, baja en Madrid: «Si jugaba, podía romperme más»

«Ahora toca descansar. Creo que es la decisión correcta para no poner en peligro la lesión. El lunes me haré otra prueba. Y a partir de ahí veremos. En una semana intentaré volver a entrenar. No quiero dar nada por hecho, pero creo que para Roland Garros estaremos seguro e intentaremos estar en Roma; ese es mi objetivo. Si no puedo, después llega Roland Garros, por lo que intentaré estar en una pista lo antes posible», explicó sobre su futuro más cercano.

«Me han hecho mucha ilusión los actos, como el estreno del documental, pero a veces tantos actos puede que no sea bueno», comenzó sobre su gira por Madrid de acto publicitario en acto publicitario.

«Es un palo para mí, pero las cosas pasan por algo. Pero lo he llevado bien. Lo he aceptado muy bien. Ya he puesto toda mi energía en recuperar y estar bien lo antes posible. No hay mal que por bien no venga. Me fastidia no jugar en Madrid delante de mi gente y de mi familia pero habrá otros momentos. Volveré más fuerte», confirmó después.

Alcaraz, 21 años y 3 del mundo, se hizo daño en la final del Conde de Godó ante Holger Rune, cuando en una carrera notó un pinchazo en la parte superior del muslo derecho y no pudo continuar centrado en el juego, como él mismo aseguraba. A partir de ahí, las dudas no hicieron más que aumentar toda vez que el murciano sí acudió a Madrid, y se lo vio en varios actos como los Laureus, donde estaba nominado a mejor deportista masculino, el Ayuntamiento de Madrid, donde se presentaba el diseño del nuevo estadio de la Caja Mágica, en la presentación de su documental de Netflix y en un evento promocional de la marca de embutidos de la que es imagen.

Pero no apareció por la Caja Mágica para probarse en las pistas de entrenamiento y sus palabras en las pocas ocasiones que habló no resolvían el enigma. «Veremos las pruebas, hay que esperar, tengo muchas ganas de Madrid, pero hay que escuchar a los doctores y al cuerpo», eran algunas de las frases que fue dejando caer y que inducían a pensar que su participación en el Mutua Madrid Open iba a ser muy difícil.

El murciano quiere descansar ahora para no agravar el problema y poder solucionarlo antes de su verdadero objetivo de la gira de tierra, Roland Garros, donde defiende corona del año pasado, cuando ganó la final a Alexander Zverev.

Está menos preocupado que el año pasado con la lesión del antebrazo: «Esta lesión ya la he vivido, sabemos qué tenemos que hacer. Sé que vamos a volver más fuerte. El año pasado no sabía cuándo podría volver a golpear por el antebrazo. Ojalá se dé como el año pasado en Roland Garros. Pero esto lo vamos a superar».

«Madrid es uno de los torneos más especiales que tengo en mi calendario. Es de los primeros torneos que vine a ver de pequeño. Estar aquí y jugar en esta pista es muy ilusionante. Tomar este tipo de decisiones no son fáciles, pero a veces tienes que mirar por ti, por tu salud, lo que te viene bien y lo importante. Este torneo es muy importante, pero un Grand Slam es más importante. Hay que valorarlo todo y el riesgo y beneficio. Y tomar una decisión aunque duela».

«Estas decisiones no son fáciles. No puedo jugar delante de mi gente en todo el año salvo Barcelona y aquí. Es un palo para todos. Decirle al público que siempre hago todo lo posible para llegar a estas fechas lo mejor posible, para que disfruten de mí y para disfrutar yo de su energía».

«Cambiar de superficie y doce partidos y diez días, sin descanso y estar al cine por cien de una semana a otra no es fácil. El calendario es muy apretado, tienes que jugar al más alto nivel semana tras semanas y a veces tienes que mirar hacia ti mismo y tomar decisiones difíciles pensando en la mejor forma para ti», dijo sobre estas últimas semanas en las que encadenó el título en Montecarlo y la final de Barcelona. «Mentalmente estoy bien porque he tenido dos torneos muy buenos. Tengo el nivel, tengo la confianza porque sé cuál es mi nivel».

El tenista ha conquistado dos títulos en Madrid, en 2022 y 2023; y en 2024 sí que jugó en Madrid, donde alcanzó los cuartos de final, después de estar de baja por una lesión en el antebrazo que no le dejó disputar los torneos de Montecarlo y Barcelona. En 2025, el murciano ha conquistado el Masters 1.000 monegasco y llegó a la final del Conde de Godó, pero una lesión lo deja sin poder intentar el triplete en la Caja Mágica.