Tenis
Andreeva, la pupila de Conchita Martínez, campeona en Dubái con 17 años
La rusa alcanza las diez mejores raquetas del mundo con el mayor título de su carrera, un WTA 1.000 ganado a Tausen (7-6 (1) y 6-1) como confirmación a lo que prometía a pesar de su juventud
Rublev cierra el círculo y se corona en Doha, donde ganó su primer título
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Iniciar sesiónSi Joao Fonseca maravilla con sus incursiones entre la élite en el circuito masculino, Mirra Andreeva ya confirma todo lo que se esperaba de ella desde hacía un tiempo. Con 17 años, la rusa se corona en el WTA 1.000 de Dubái, ... su segundo título y uno de los que suman galones y hacen brillar la vitrina.
Andreeva ha ido paso a paso hacia las alturas, sin correr, con pasos firmes en la pista y mucha timidez fuera de ella. Bien asesorada con Conchita Martínez, con quien empezó en la primavera del año pasado, y que confirma la buena sintonía con este título conquistado ante Tauson en la final. Sufrió los nervios, las expectativas, un montón de dobles faltas, pero se mantuvo allí ante los golpes más duros de la danesa.
Pero antes, la rusa se había despachado a gusto de nombres con mucho más pedigrí que el suyo hasta ahora. Apagó a Avanesian en el estreno (6-2 y 6-1), le endosó un rosco a Vondrousova (7-5 y 6-0), mareó a Stearns (6-1 y 6-1) y hundió a la todopoderosa Iga Swiatek en cuartos (6-3 y 6-3). Una primera alerta para las rivales que no pudo sofocar la también campeona de Grand Slam Elena Rybakina en semifinales (6-4, 4-6 y 6-3). Ya en la final, la danesa Clara Tauson solo pudo plantar cada en el primer set y confirmar la superioridad de la rival en el segundo (7-6 (1) y 6-1).
Mirra Andreeva, una adolescente se abre paso en la WTA
LAURA MARTACon casi 17 años y a las órdenes de Conchita Martínez, la rusa desprende madurez, buen tenis, hambre y muchas ganas de aprender
Andreeva sigue en ascenso en el ranking, pues este triunfo en Dubái la impulsará al top ten por primera vez, novena y desbancando a Paula Badosa de este grupo de elegidas. Y no será cosa de un éxito fugaz dada la puesta en escena en esta semana y las ganas de seguir creciendo que tiene tanto la tenista como su maestra, una Conchita Martínez que observa su crecimiento con mano suave y paciente.
La rusa despertó la curiosidad en 2023, con unos octavos de final en Wimbledon con paso por la fase previa incluida. Y ya era una confirmación en 2024, con el título en Iasi, los octavos en Australia y, sobre todo, con la semifinal en Roland Garros.
«Me había puesto como objetivo alcanzar las diez primeras al final de curso y es febrero y ay estoy ahí. Es algo increíble. Estoy superfeliz de la forma en la que jugué hoy. Estaba muy muy nerviosa, solo hay que ver la cantidad de errores y dobles faltas que he cometido. Así que estoy muy feliz de cómo pude manejarlo todo y lidiar con la presión. Es maravilloso. Es algo con lo que siempre he soñado y ahora lo he convertido en realidad. No tengo palabras», comentó la rusa, cada vez un poco más suelta con el micrófono en la mano porque ya va tomando altura. «Quiero agradecer a los que nunca han abandonado la confianza y que siempre han creído en mí», concluyó la nueva campeona.
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