Alcaraz recoge el trofeo de número 1 de 2022: «Quiero estar aquí mucho tiempo»

«Todo ha sucedido muy deprisa», admitía hace unos días en París. Desde aquel puesto 32, el despegue: título en Río (ATP 500) en febrero, semifinales en Indian Wells, título en Miami (Masters 1.000) en marzo, título en Barcelona en abril, título en el Mutua Madrid Open en mayo, cuartos de final de Roland Garros en junio. Tras el verano se unieron lecciones de las que endurecen la piel y confirman la madurez: dos finales consecutivas perdidas, una primera ronda en Canadá -«Es la primera vez que no puedo con la presión», admitía por aquel entonces-, y otra derrota dura en Cincinnati. Pero llegó el despegue definitivo, rotos todos los techos de precocidad: campeón del US Open y número 1 el 12 de septiembre con 19 años, cuatro meses y seis días. El más joven, superado Lleyton Hewitt en 2001, que alcanzó la cima con 20 años, ocho meses y 23 días. También como dato que refrenda la importancia, hacía 19 años que no había un líder a final de curso que no se apellidara Federer, Nadal o Djokovic (con la incursión de Murray en 2016). «Es increíble que venga yo, un chico de 19 años, y quite ese récord».

«Bien hecho por Carlos, es una gran noticia para el tenis español. Se lo merece tras un gran año», admitía Nadal, que no pudo arrebatarle el puesto tras caer eliminado en la Copa de Maestros (el jueves, último partido ante Casper Ruud, 14.00 horas, Movistar). «Se lo merece. No hay duda. Ganó un Grand Slam y muchos partidos en torneos. Es gran jugador para nuestro deporte. Un tipo muy agradable. Trabaja muy duro. Tiene un buen equipo alrededor. Representa al tenis de una buena manera», alabó también Djokovic. «Los he admirado desde siempre y es difícil de creer que digan estas cosas buenas de mí», seguía Alcaraz, en la nube de número 1.

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Laura Marta

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Es el decimoctavo tenista en acabar el año en lo más alto desde que se instauró el ranking en 1973; el segundo español tras Nadal, que terminó 1 en 2008, 2010, 2013, 2017 y 2019; lidera esta lista Djokovic, con siete años (2011, 2012, 2014, 2015, 2018, 2020 y 2021). El murciano lleva diez semanas, supera a su maestro Juan Carlos Ferrero, que estuvo ocho. (Moyà estuvo 2, Arantxa Sánchez Vicario, 12 y Garbiñe Muguruza, 4). Todavía muy lejos están, claro, las 373 de Djokovic y las 209 de Nadal, pero quiere ampliar la cifra: «Llegar es complicado y está muy bien, pero lo difícil es mantenerse y trabajaré porque quiero estar aquí mucho tiempo», aseguró. De la lesión, que nadie se preocupe: «Estaré al cien por cien para el inicio de la temporada». La primera como número 1.

«Fue triste no haber podido jugar aquí, pero es parte de la vida. Pero, a la vez, haber alcanzado este objetivo del número 1 es increíble. Significa mucho para mí tener este trofeo, ser parte de la historia de este deporte, con tantas leyendas», comentó el protagonista del día. «Es increíble que venga yo, un chico de 19 años, y quite ese récord de 18 años en el que eran número 1 Nadal, Federer, Djokovic y Murray. Pero es para lo que he trabajado, para vivir este momento, acabar como número 1 del mundo. E intentaremos seguir así. Pero ese dato es increíble y muestra al nivel de lo que están el Big 3 del resto», prosiguió.

Ha terminado como número 1 porque ni Nadal ni Tsitsipas, los que le podían quitar el puesto matemáticamente, pudieron completar la Copa de Maestros con victorias hasta el final. Así explicó cómo vio los partidos: «En el partido de Tsitsipas animé a Djokovic, pero porque no tengo tanto trato con Stefanos. Pero en el partido de Rafa no puedo ir contra Rafa. Toda mi vida he ido con él. Es español. Está aquí. No puedo ir contra él. Aunque me hubiera quitado el número 1, me hubiera alegrado muchísimo que hubiera ganado el partido», confesó. «Soy un chico muy natural, que con poco es feliz. Con mi familia, amigos, en el pueblo, me siento una persona normal y corriente. Eso me ayuda a estar tranquilo, con los pies en la tierra. Es difícil de creer que gente como Rafa y Djokovic, que los he admirado, digan tantas buenas cosas sobre mí».

Y también tiene autocrítica, lecciones: «El final del año ha habido resultados que podían haber ido mejor. Es el único pero que me pondría en este año».

Pero no quiere pararse. «Quiero seguir así. Lo más difícil es mantenerse. Llegar es también difícil y está muy bien, pero lo más complicado es mantenerse. Seguiremos trabajando y queremos estar en este sitio mucho sitio. Vamos a intentarlo. Seguir ganando torneos, más Grand Slams. Ese es el objetivo. Mis objetivos principales serán los mejores torneos, Grand Slams, Masters 1.000».

Sobre la lesión, despejó dudas y miedos: «La lesión va cada vez mejor, estoy muy centrado en recuperarme lo antes posible. En una semana hemos mejorado mucho. Las primeras semanas de una lesión son muy importantes. Ahora tengo algunos días de vacaciones, para desconectar y descansar. Y trataré de ir a Australia en la mejor forma posible. Estaré al cien por cien al principio de 2023».