Tenis
Alcaraz es el mayor castigo de Sinner
El español se muestra contundente ante el italiano, al que ha inclinado en los cuatro últimos duelos y se presagia que el siguiente puede ser en la final de Roland Garros
Alcaraz inclina a Sinner de nuevo para conquistar Roma por primera vez

Felicita Carlos Alcaraz a Jannik Sinner por haber vuelto después de tres meses a este nivel y a una nueva final. Aunque de sus palabras se desprenda que minimiza la causa de la ausencia del italiano, una sanción de tres meses por el ... dopaje de marzo de 2024, acepta que lo ha echado de menos. Con él en el circuito, Alcaraz es mucho mucho más. Porque si Sinner ha sido el mejor en la última temporada y media, Alcaraz es superior entre los dos. Lo confirma con una final brillante en Roma, que conquista por primera vez, en la que inclina de nuevo a su archienemigo, cuarto castigo consecutivo.
Le duele más a Sinner este Alcaraz que lo supera en el torneo de su casa que la sanción por el positivo. Porque es un Alcaraz que deja las genialidades aparcadas y deslumbra sin embargo con un partido impecable en lo estratégico, en lo físico y en lo mental. En todo momento sabe qué, cuándo y cómo ejecutar sus golpes, con una templanza que se le echaba en cara en sus años anteriores, pero que exhibe con autoridad en esta final en el Foro Itálico. Porque es el cuarto enfrentamiento en el que claudica el italiano, y sin la constancia en la empresa que en citas anteriores. Pues hay un primer set que se parece a los otros duelos, pero un segundo set inaudito en el que es la mano del español la que fustiga y fustiga la moral del italiano.
Es una final lenta y rápida a la vez. Porque es una hora y diez minutos de primer set y apenas 30 de segundo. Dos caras para un partido que se presagiaba de palomitas, pero que tuvo más de respeto, igualdad y contención que de puntazos para recordar. Así suelen ser los duelos en los que hay tanto en juego. Porque es la pelea por el título de Roma la que protagonizan el italiano y el español, pero es mucho más. De ahí que mantengan las formas y las estrategias bien aferradas en sus manos, solventen sus turnos de servicio con más o menos calma y solvencia y no dejen que se entrevea ninguna grieta porque saben los dos que el rival se meterá en ellas con todo y no volverán a cerrarlas.
Afina Sinner el servicio, ilegible para Alcaraz, y este le devuelve la contundencia con bolas altas desde el fondo que incomodan al italiano. Ninguno de los dos destapa sus mejores esencias, pero sí despliegan el juego que requiere esta final con tantas motivaciones.
Quería Sinner volver al circuito con un manotazo sobre la mesa, envuelto entre algodones en el torneo de casa, y cortar por fin la racha de derrotas ante el español que servirían de acicate para el futuro, sobre todo para este Roland Garros que ya asoma. La última derrota que registra su historial databa de la final de Pekín (ante Alcaraz) y sumaba desde entonces 26 alegrías seguidas. Hasta otra vez Carlos Alcaraz.
En el cara a cara, que siempre mira de reojo el murciano, es ya un 7-4 para este, que comenzó su castigo en París 2021 (7-6 (1) y 7-5). Sinner respondió en Wimbledon 2022 (6-1, 6-4, 6-7 (8) y 6-3) y en la final de Umag 2022 (6-7 (5), 6-1 y 6-1), pero se levantó Alcaraz con sus triunfos en el US Open 2022 (6-3, 6-7 (7), 6-7 (0), 7-5 y 6-3) y la semifinal de Indian Wells 2023 (7-6 (4) y 6-3). Contratacó el italiano con las semifinales de Miami (6-7 (4), 6-4 y 6-2) y de Pekín (7-6 (4) y 6-1); pero Alcaraz ha demostrado que es su límite, vencedor de todos los duelos de 2024 y de este primero de 2025 (semifinal de Indian Wells (1-6, 6-3 y 6-2), semifinal de Roland Garros (2-6, 6-3, 3-6, 6-4 y 6-3), final de Pekín (6-7 (6), 6-4 y 7-6 (3) y esta final de Roma (7-6 (5) y 6-1)).
Quería el español mantener a raya al número 1, arañarle unos cuantos puntos en la clasificación y en la moral; y seguir en esta ola estupenda de la gira de tierra en la que ya había cazado el título en Montecarlo y la final de Roma (se bajó de Madrid por lesión). Ya tiene los mejores trofeos de la tierra, y desde 2018 (Nadal) nadie sumaba dos títulos en arcilla en el mismo año, pues también ganó en Montecarlo (y fue finalista en Barcelona; se bajó de Madrid por lesión).
En esta lucha de poderes, el primer set se decide en el 'tie break', la tónica casi natural pues son ya nueve de once duelos con, al menos, un desempate. Fue Sinner quien contó con tres bolas de set con 6-5, pero se agarró Alcaraz para, en esta muerte súbita, brindar sus mejores golpes y desequilibrar al italiano. Una estocada en la confianza y en la moral del rival de la que no se recuperará.
Al contrario, el italiano se queda anclado en esas tres opciones de set, y se desdibuja en el segundo capítulo. Incapaz de mantenerse erguido con su servicio, acumula error tras error y malas ideas que liberan a Alcaraz. Suelto con la primera rotura del encuentro (2-0), se desmelena por fin con la derecha, alta, larga, incómoda, y con las dejadas, sutiles, inteligentes, imposibles. Son cinco juegos consecutivos para que el castigo sea todavía mayor. Y duele en Sinner, que logra el único juego, pero no evita que Alcaraz lo sentencie en Roma, que conquista por primera vez para sumar su séptimo Masters 1.000, de ocho disputados -y tercer trofeo del año-. Y cuarto castigo sobre Sinner consecutivo, y a las puertas del Grand Slam parisino.
«Sin duda, te voy a ganar en París», le espeta el italiano. Pero sonríe el español, que ataca: «Ganar Roma y a Sinner son dos cosas que me darán confianza para Roland Garros». La Philippe Chatrier ya se frota las manos al pensar en que este duelo, el clásico del nuevo tenis, se repita en su final, el domingo 8 de junio.
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