Suscribete a
ABC Premium

Tenis / Wimbledon

El resto gana al saque

La lentitud de la pista y las pelotas y la mejora de la movilidad minimizan la ventaja de la potencia en los servicios, algo menos determinantes en hierba y que pondrán a prueba las semifinales Alcaraz-Fritz y Djokovic-Sinner

Alcaraz, entre las risas, la confianza y un ADN inamovible: «Siempre va a por el partido con la palabra 'disfrutar'»

Alcaraz intenta golpear la pelota en un resto EP
Laura Marta

Laura Marta

Enviada especial a Londres

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El saque es el único golpe en el que el tenista tiene todo el control: elige dónde situarse, cómo lanzar la pelota, a qué altura golpear, con qué efecto, puede rectificar, y hasta tiene otro intento. Después, el tenis depende también, y mucho, del contrario. ... Por eso, Jannik Sinner se empleó a fondo en 2024 en perfeccionar la técnica, para que su altura y su envergadura jugara a favor de la velocidad. «En hierba, es probablemente el golpe más importante», dice Carlos Alcaraz, que persigue la mejora desde principios de curso. Cambió la raqueta y el movimiento para ganar potencia y precisión, y profundiza en ello porque sabe que le puede dar alivio en los momentos de tensión, liderazgo cuando va a favor, disminución del desgaste, agresividad desde el primer instante. Se preguntaba en enero si ya era un 'serve bot' (sacador de pro, un cañonero, en su sentido estricto del término). En Queen's elevó los números y casi ejerció como tal. En Wimbledon, ha recuperado la clave: «Me costó un poco en las primeras rondas. No sé si fue el lanzamiento o el ritmo. Pero sí, lo conseguí en el partido de Rublev. Y empecé a sentirme muy bien. El porcentaje aumentó. El punto ganador del primer servicio también fue mayor. Creo que empecé a lanzar la pelota mucho mejor, y cogí buen ritmo».

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia