ATP Finals
Alcaraz: «Con esta victoria me he dado cuenta de que el nivel sigue ahí»
El español pasa del apagón anímico y de tenis ante Zverev a la luz y la velocidad contra Rublev y se jugará el pase a semifinales el miércoles contra Medvedev
Alcaraz - Medvedev, en directo
Alcaraz se reactiva y desespera a Rublev
Carlos Alcaraz, tras ganar a Rublev
Es otro Carlos Alcaraz este de la segunda aparición en las ATP Finals. Más convencido de sí mismo y más reconocible. Vuelve a mostrar una derecha firme y una movilidad de piernas que recuerda mejores momentos. Recuperada la energía para este segundo partido, ... apabulla a Andrey Rublev en 75 minutos.
También es otro discurso después, claro. «Han cambiado sobre todo las sensaciones. Después de perder contra Alexander Zverev me fui con muy malas sensaciones. Sinceramente, pensé que no podría ganar ningún partido en el torneo. No sabía dónde estaba mi nivel», acepta. Pero ahora es el Alcaraz que disfruta y hace disfrutar. Se lo pasó de lo lindo moviéndose con agilidad por toda la pista, de lado a lado, sin tregua, para devolver todo lo posible, que ante Rublev a veces es casi nada, pero si encuentras la llave de su cabeza puede serlo todo.
El ruso, 26 años, tiene un saque estratosférico, y así lo pone al servicio del espectáculo en su primer enfrentamiento oficial con Alcaraz. Aun así, solo consigue cuatro saques directos, que habla muy bien de la recuperación de energía que en 48 horas ha hecho el murciano. Porque Alcaraz aprende rápido, que para eso es campeón de dos Grand Slams con 20 años y fue el número 1 más joven de la historia en 2022. Tras el apagón contra Zverev se puso de deberes ser más consistente, «no tirar tantas bolas fuera a la primera», y ante Rublev la lección la superó con creces: 65 % de primeros servicios restados con acierto ante el alemán, 76 % ante el ruso.
Un dato que exprimió sobre todo con los segundos saques de Rublev, un primer punto débil porque apenas superan los 135 kilómetros por hora y no suelen llevar ni intención ni dirección. El otro dato llega de la otra lección que cumple con nota después de suspender ante Zverev: la agresividad. Sus derechas pasan de 117 kilómetros por ahora a 127 y es un mundo en esta pista superrápida en lo que todo vuela y se revoluciona en cuanto la pelota roza el suelo. Con esos datos se ganó dos primeras opciones de rotura, en el 4-4 y en el 5-5, que Rublev anuló de dos 'saquetazos' a 220 kilómetros por hora.
Otra oportunidad
Pero Alcaraz ya había visto la luz, activo de piernas y de ánimos, con la derecha más veloz y acertada y la cabeza más fresca. Y a la tercera opción, el break, el set y el partido. Porque si Rublev, 26 años y 14 títulos, tiene la fortaleza en la mano derecha, muestra más debilidad en las peleas mentales. Se desespera con ese error cometido, con esa rotura que concede y ya no acierta con lo que hace, con lo que piensa, con lo que ejecuta. Se golpea la rodilla con la raqueta seis veces hasta hacerse sangre. Grita a su palco, que ya no tiene recetas para enmendar su desvarío. Abatido, es él quien va de lado a lado sin dirección ni sentido, a las órdenes de Alcaraz, que logra ocho puntos consecutivos, otro break nada más iniciarse el segundo set. «Esto ha sido un paso tenístico. He dejado de lado el ganar o perder y me he centrado en dar un buen tenis y disfrutar. Lo hemos hablado con Juanki [Ferrero], que tenía que mostrar el buen tenis que he dado durante este año», explica después sobre ese salto anímico con el que termina de rematar al ruso, anulado en su propia frustración.
Y con sonrisa termina Alcaraz: «Estoy muy contento de haber mostrado este juego y darme cuenta de que el nivel sigue ahí. Me he dado otra oportunidad de seguir en el torneo». Esta se presenta mañana y se llama Daniil Medvedev, que señalará su destino en estas ATP Finals. La solución directa pasa por ganar al ruso, en dos o tres sets. Aunque una derrota, y una posterior victoria de Rublev sobre Zverev también le haría alcanzar las eliminatorias. Si es el alemán quien gana, quedaría eliminado.
Sabe Alcaraz que tiene 48 horas para subir otro nivel, pues Medvedev es un examen de los más exigentes. Se han enfrentado en cuatro ocasiones (2-2), y aunque en este curso, tanto en la final de Indian Wells como en Wimbledon ganó fácil el español, el ruso se tomó la revancha en las semifinales del US Open (7-6 (3), 6-1, 3-6 y 6-3): «Es uno de los mejores jugadores porque te obliga a ser paciente y agresivo a la vez. Tienes que correr, meter cinco o seis bolas para ganarte una opción y puede que no llegue», analiza Alcaraz, este otro Alcaraz.
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Este jueves 16, turno para el grupo Verde: Djokovic-Hurkacz (sustituto de Tsitsipas), a las 14.30 horas, y Sinner-Rune, en la sesión de noche (21.00 horas).
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