Tenis / ATP Finals
Alcaraz choca contra un Sinner soberano en su territorio
El español, que acabó con molestias en el muslo, cede ante el italiano, que levanta su segunda Copa de Maestros (7-6 (4) y 7-5 en dos horas y 15 minutos)
Así queda el ranking ATP tras el triunfo de Sinner en las ATP Finals
Enviada especial a Turín
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión
Es la última frontera, este Jannik Sinner en pista rápida bajo techo que se ha convertido en dos años en el reto de los retos. Y ahí se queda Carlos Alcaraz, que choca con este tenista infranqueable en este territorio que defiende ... con todo: un buen saque, muy buen revés y muchos nervios. Hay batalla, claro, que el español ansía este título y conquistar este territorio, y qué mejor adrenalina que hacerlo contra quien es líder indiscutible, pero se le escapa por mínimos detalles, como suele suceder siempre entre estos dos, y se queda con el regusto amargo por un lado de no haber hollado la cima, pero con la parte positiva de que se ha enfrentado contra el mejor, segunda Copa de Maestros, 31 victorias consecutivas bajo techo, 10 triunfos en las ATP Finalsen las peores condiciones, con todo en contra y que no lo ha tenido tan lejos. Es el reto que todavía no puede tachar, pero es el reto que todavía lo empujará más.
ATP Finals
Final
|
|
7 | 7 |
|
|
6 | 5 |
Es el decimosexto capítulo de una rivalidad que se ha visto crecer en la pista, en cada duelo compartido. Es la sexta final que comparten este curso, con cuatro a favor de Alcaraz. Es nueva, única, original, pero lleva mucho de todas las anteriores. Gianni Morandi pone la banda sonora para calentar al personal en un día típicamente turinés: lluvia y frío por fin; y el himno de Italia, con los colores de la bandera iluminando en la grada, al personal en pie. La salida de Sinner, la emoción y un grito de apoyo salido del corazón de las 13.000 butacas del Inalpi Arena, ¡Si-nner!; la de Alcaraz, respetuosa, cálida, pero Sinner es Sinner, en casa.
Alcaraz, una temporada brillante y una duda para la Copa Davis: «No estoy dolido»
Laura MartaEl español, que verá cómo evoluciona su lesión en los isquios, se reafirma en su gran año y en haber encontrado la fórmula para dominar también está superficie rápida bajo techo
Ha habido sonrisas en el entrenamiento matutino, una rivalidad estupenda para el mundo, pero no hay compasión en la pista. Ninguno la quiere, que los dos aspiran a encumbrarse contra el mejor de los rivales, el que parte del interior, nerviosos ambos, y el que está al otro lado de la red.
No hay tiempo ni espacio para entrar de menos a más en el partido. Hay un respaldo mayoritario al italiano, pero se dejan oír los '¡Vamos, Charlie!' que necesita escuchar el español, que afirma con la raqueta en su primer juego; tres errores del rival, que muerde la toalla en el intercambio de pista para atenazar los nervios, que Alcaraz es siempre el reto, la pesadilla, la referencia. Pero muerde bien Sinner también con su servicio, en blanco. El murciano también tiembla, que se olvida la toalla en su banquillo en el cambio de pista.
Y esto empieza a ser el espectáculo al que han acostumbrado a la afición. Intercambios largos, duros, planos, ajustados, la pelota apenas supera unos centímetros la red, milimetrado cada ataque y justificada cada defensa. Presiona el español los nervios del italiano, que tiembla con una doble falta, y hay un primer 'deuce'. Sinner encadena 41 turnos de saque sin 'break', así que sufre. Como sufre un espectador en la grada que requiere asistencia médica y para el encuentro. Sinner atiende a Cahill, Alcaraz observa el percance mientras hace malabares con la raqueta.
Son once minutos de parón, y un alivio para Sinner, que deshace el empate y la grada lo felicita: un 'Sin-ner, Sin-ner' gutural porque saben que su muchacho tiene mucho que defender aquí. Ya no el número 1, pero sí este territorio que pretende sea inalcanzable para el español, esta pista rápida bajo techo de sus 30 triunfos consecutivos, de sus 9 títulos (de 23), de su maestría en 2024. Por eso reacciona con un paso más de contundencia cuando se libera de la presión. El exponente máximo de su categoría se eleva cuanto más largo es el punto, porque la pelota suma revoluciones, lame cada vez más las líneas, o la cinta, en esa derecha de Sinner que echa para atrás a Alcaraz, y en ese revés de Alcaraz que desbarata el ataque de Sinner para superar su propio 'deuce' y sumar el 3-2.
Es un nivel de locos, aunque sigue habiendo respeto y más errores de la cuenta. Pero cuando se desmarcan la pista tiembla. Imponen su estilo en cada turno de saque, con el español atendiendo de vez en cuando a los reveses cortados para hacer bajar los cuádriceps a Sinner y porque le cuesta el plano. Ningún punto de transición, ningún golpe de poner la pelota simplemente en juego.
Hay alarma en el noveno juego. Pide fisio Alcaraz para la pierna derecha cuando logra escapar de otra pequeña trampa que le impone Sinner con su revés, muy seguro por ese lado, como está el español por la derecha. Es el isquio donde se le ha agarrotado la tensión, le dice al fisio, que se afana en masajear la zona porque ya tuvo problemas el partido anterior pero pudo aguantar, le sigue explicando mientras Sinner ya calienta para intentar empatar a 5.
En el tramo interesante del encuentro, después de que el italiano pareciera tener un poco más de ímpetu, habla alto Alcaraz con el resto: o sacas primeros o voy a por ti. Más adentro, con el colmillo sacado, le suelta una dejada a la que no llega y es la primera bola de 'break' del partido. Es un soplido de miedo el que recorre a Sinner, que lo levanta con un grandísimo segundo saque (a 187 kilómetros por hora) y la grada lo lleva en volandas hacia el 'tie break', socorriendo a su muchacho con el 'oe, oe, oe, Sinner, Sinner' contra el que también tiene que luchar Alcaraz en este desempate a siete puntos.
Es un partido dentro de otro partido. Es un error de Sinner y otro de Alcaraz, y una dejada de Sinner que no pasa y una de Alcaraz que sí, pero que responde el italiano con un gran globo. El pabellón también entiende lo que se juega y ya no se pueden frenar las emociones, que se grita el punto antes de hora y el 'set point' a favor del italiano es una eclosión. Y en el set, cuando el Inalpi Arena se viene abajo. Y Alcaraz fortalece el muslo derecho con una venda.
Nubarrones y molestias
Sucede que a Sinner, concentradísimo al extremo en la primera hora y 20 minutos de juego, se le escapa la emoción y la concentración y después de 45 turnos de saque sin rotura, aparece Alcaraz, quién si no, para romperle la estadística. Y el partido entra en una dinámica de alternancia, sin dueño el choque porque pueden más las emociones.
Con un Alcaraz que duda más y un Sinner de mano fina que se viste de vez en cuando del murciano: dos globos perfectos, una dejada magistral para recuperar el 'break', el aire y llevar la igualdad al marcador. Tan metiéndose el uno en la cabeza del otro que a Sinner se le escapa el dedo a la oreja para animar al personal.
Se han destapado todas las emociones. No se esconde uno ni otro. Enfadado Alcaraz porque yerra con una volea y desde el palco le dejan hacer: «Desahógate», le aconseja Samuel López. Pero es un síntoma de que no está cómodo en estos momentos el español, que no acude ni al intento de resto cuando Sinner se sienta con 5-4 y en blanco.
Sigue ahí el español, pero también sigue su enredo. Malos gestos, ceño fruncido y demasiadas discusiones consigo mismo. No es la mejor manera de afrontar un 5-6 con tu saque, y menos cuando la grada, respetuosa en todo momento, irrumpe con otro alarido hacia su chico. Trata de inventar, de desequilibrar al italiano, sacarlo de su línea de fondo, sube algo más para evitar quedarse anclado en esos intercambios de puro fuego que se han inclinado más hacia el lado del rival.
No hay limpieza en las ideas ni en la mano. Trata de acortar los puntos en la red, pero le ve la intención Sinner, que le fuerza el fallo para la bola de partido. Y tras un intercambio más puramente italo-español, el murciano manda el revés al pasillo. Esta vez la partida termina en 'game over' para él, pero hay orgullo en la batalla, que la ha tenido muy cerca, así que ya tiene deberes para el próximo curso.
«Estoy muy contento con mi actuación, sobre todo contra uno que no ha perdido aquí en dos años. Eso dice mucho de lo que está trabajando y que vuelve cada vez más fuerte en las pocas veces que pierde. Ha sido un gran año para ti. Pero descansa porque el año que viene voy a estar preparado para pelear contra ti para levantar este trofeo», comentó el español, que agradeció a su equipo y su familia. «Es una gran placer jugar aquí una vez más. La energía ha sido increíble en esta final. La mayoría estabais con Jannik, pero habéis sido muy respetuosos, así que muchas gracias. Espero veros el año que viene. Muchas gracias, Turín».
«Todavía no estoy preparado para hablar español, pero dame un poco de tiempo. Increíble temporada lo que has hecho tú y tu equipo. Mucho trabajo y muchos grandes momentos. Estoy muy feliz por tenerte en este camino. Necesito esto, cada entrenamiento tiene su objetivo. La gente está muy contenta de verte jugar, así que continúa así. Mucha suerte en tu siguiente torneo. Espero que nos podamos vernos en otras grandes batallas el próximo año», comentó Sinner con la Copa de Maestros en sus manos.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete