Alcaraz avanza a cuartos en Indian Wells y se desquita ante Marozsan

Marozsan ha crecido desde entonces. Ya está entre las sesenta mejores raquetas del planeta y ha sumado algún que otro triunfo de mérito, como el que le propinó a Casper Ruud en Shanghái 2023. Esas victorias ante insignias del ranking demuestran que el húngaro no se achica en las citas importantes. Este Indian Wells era solo su tercer Masters 1.000 y en todos ha alcanzado, al menos, los octavos de final.

No tiembla, por tanto en un escenario como el Tennis Garden, abarrotado en la sesión matutina, y planta cara a Alcaraz con las mismas armas que utilizó en el Foro Itálico, aprovechando cualquier resquicio que le deja el murciano, metiéndose en la pista y estirando el brazo. No hay otra manera de derrotar al actual dos del mundo.

Alcaraz, serio y concentrado, ya no se sorprende por los argumentos de su rival. Los lleva aprendidos y trabajados con Juan Carlos Ferrero. Sabe que tendrá que llevar la iniciativa y confiar en la potencia de su derecha. No se corta en celebrar los puntos clave. Y hace gestos con el puño a su palco al comprobar lo bien que le funciona el saque. Será una de las claves de su triunfo.

Al español le cuesta siete juegos y cuatro intentos romper el servicio a Marozsan, pero cuando lo consigue el húngaro acusa el golpe. De ahí al final de la primera manga es un monólogo del favorito, cada vez más cómodo sobre la pista. El set se resuelve con otro 'break' en 41 minutos. Alcaraz lo culmina con once 'winners', solo dos menos que en todo el partido ante Auger-Aliassime.

El murciano trata de aprovechar la inercia ganadora en el inicio del segundo acto. Su servicio es cada vez más sólido (el húngaro solo es capaz de hacerle un punto en los tres primeros juegos) y el break que decante la balanza parece solo cuestión de tiempo. Esta vez llega en el sexto juego, de nuevo tras dos oportunidades perdidas. El húngaro hace un último intento con 4-2 en contra y saque para Alcaraz. Dispone de sus dos únicas bolas de break en todo el partido, pero no las aprovecha. Hasta ahí llega su resistencia.

Confirmada la expiación, Alcaraz levanta los brazos y grita con ganas su victoria. Es la número 50 en un Masters 1.000, lo que le convierte en el segundo jugador de la historia en alcanzarlo antes de los 21 años (el primero fue Nadal).

Zverev o De Miñaur le esperan en la siguiente ronda. Y si todo marcha como se calcula, Jannik Sinner lo hará en las semifinales. Lo dicho, el camino se hace más sinuoso.