Tenis / US OPEN
Un Alcaraz espectacular aplasta a Lehecka y llega a semifinales a por todas
El español despliega su mejor tenis para ganar por la vía rápida (6-4, 6-2 y 6-4) al checo
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Corresponsal en Nueva York
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Iniciar sesión«Eso dependerá de Carlos», respondía un periodista checo a este periódico, poco antes de que ese Carlos, Alcaraz, emergiera del túnel de la Arthur Ashe, la pista central del US Open. Era en el partido de cuartos de final ante el también checo ... Jiri Lehecka, el primer rival de entidad al que se enfrenta el murciano. La pregunta era si su compatriota lograría ganar algún set, tras haber descartado la posibilidad de que Lehecka saliera victorioso. Alcaraz respondió con contundencia, en otra victoria aplastante (6-4, 6-2, 6-4).
El rumbo del partido dependía, en efecto, de Alcaraz, un jugador inabordable cuando despliega todo su tenis. Eso es lo que hizo en cuanto se abrió la contienda. Fue, de lejos, su mejor cara en lo que va de US Open. Y eso es mucho decir para alguien que no había perdido un solo set hasta esta cita.
En el primer juego, le rompió el saque a Lehecka, que tiene en el servicio su mejor arma. Era un aviso de lo que vendría después, con golpes certeros, como una derecha paralela al revés del checo, que desarboló al rival.
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Alcaraz esbozaba en ese juego la mejor versión posible de sí mismo, la que casi nadie —Jannik Sinner puede ser la excepción— es capaz de enfrentar: el catálogo más amplio de golpes del circuito, la energía eléctrica en su raqueta y la concentración y sobriedad que ha mostrado en todo el torneo.
Desde esa ruptura de saque, la primera manga fue cuesta abajo, salpimentada con golpes antológicos. Por ejemplo, un misil de derecha que se sacó de la cintura, sin espacio para armar el tiro, incomprensible incluso para él, que reaccionó con cara de asombro a su propia obra.
Lehecka no era un amigo, al contrario que los otros cuatro rivales que había tenido hasta ahora Alcaraz: Reilly Opelka, Mattia Bellucci, Luciano Dardari y Arthur Rinderknech. El checo era sobre el papel un rival incómodo: le ganó al murciano este año en Doha y le plantó batalla en la hierba de Queen's.
En la central de Nueva York, dejó claro que no iba a dar facilidades. «No hay secreto», dijo antes del partido sobre cuál es la estrategia para ganar a Alcaraz. «Su gran arma es que sabe cómo reaccionar cuando alguien juega bien».
Y Lehecka no jugó nada mal. Intentó sobrevivir con buen saque y sobriedad, haciendo siempre el golpe necesario. Pero no había manera de meterle mano a esa versión de Alcaraz, que es violencia y finura, derecha mandona y dejada muerta, piernas y cabeza, consistencia y espectáculo.
Lo que le faltaba a Alcaraz en Nueva York era ritmo, con partidos anodinos, embarrados, con rivales inferiores. Pero con Lehecka lo ha encontrado y sale disparado rumbo a semifinales.
El segundo set se abrió igual que el primero, con rotura de saque. Y con el mismo espectáculo de concentración y golpes de ensueño, que maravilló a la parroquia. Entre ellos, a Rosalía, encantada en la zona noble del graderío, retratando al ídolo español desde su butaca. Alcaraz respondió con puntos que aparecerán en el 'top 10' de los momentos deportivos del día, como una volea de revés en escorzo asombrosa. Y vapuleando con rapidez a Lehecka. 'Tra-tra'.
La Rosalia en shock total con el motopapi de la cancha 💃 pic.twitter.com/Ny0lwSMp89
— US Open Tennis (@usopen) September 2, 2025
Se pueden elegir las maneras de explicar la victoria de Alcaraz. Por ejemplo, que no permitió que Lehecka tuviera ni un solo punto de 'break'. O desde su fortaleza en el saque, un arma que hace soñar con todo. Pero nada lo hace mejor que las sensaciones que dio el murciano desde el cemento azul. Lo retrató mejor que nada el final del partido. Empezaron a caer gotas de lluvia en la Arthur Ashe, con una nube negra amenazante sobre el cielo de Nueva York. Aquello podía acabar en un parón, en el despliegue de la cubierta. Un engorro y una posibilidad para Lehecka para rehacerse. Alcaraz no lo permitió. Es evidente que apretó el acelerador. Derechazo tras derechazo, arrinconó al checo y lo despachó antes de que empezara la lluvia, con una superioridad que invita al optimismo para los compromisos que quedan por delante.
El primero, las semifinales de este viernes, donde se medirá a Novak Djokovic o a Taylor Fritz, que se iba a batir irían en la madrugada del miércoles de España. Pero estos cuartos le confirman como favorito y solo añaden optimismo para la hipotética final con Sinner.
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