Ferrer, contra Murray y la grada de Wimbledon

Hay un tenista en el circuito del que nadie habla mal, cada día más bueno porque Ferrer mejora con los años. Tiene 30 y está como un juvenil, ilusionado con esta maravillosa etapa de su vida. En Wimbledon despliega su mejor versión y contradice a los que cuestionan su tenis, pues Ferrer ofrece cada día una lección de golpes ganadores y ha mejorado notablemente su porcentaje de primeros servicios.

Y ahora le toca Murray, a quien ya derrotó en los cuartos de final de Roland Garros . «Yo siempre intento ganar, desde que tenía doce años. Ante Murray me concentraré en jugar cada punto y en dar lo mejor de mí», propone el alicantino, quinto del mundo por derecho propio.

Son dos restadores fantásticos, de los mejores del circuito con permiso de Rafa Nadal y Novak Djokovic. Ferrer, sin embargo, se enfrenta a un tenista y también a la grada, sediento el All England Tennis Club de alegrías. Los británicos, que entienden el tenis desde el respeto y el silencio, se entregan en cuerpo y alma a Andy Murray porque desde 1936, cuando Fred Perry aún no era una marca, ninguno de los suyos gana en un Grand Slam .

Murray siempre se ha quedado en el casi , remate al palo una y otra vez. En Londres nunca ha llegado a la final, pero esta vez se congratula la grada porque Rafa Nadal ya no está por el mismo camino. « No puedo poner en palabras o describir cómo me sentiría , porque no ha ocurrido nunca todavía. Pero eso queda muy lejos, de todas formas. Ahora mismo tengo que jugar contra el quinto tenista del mundo, contra el que perdí hace pocas semanas en París», recuerda.

El escocés entiende que hay peligro en su rival por mucho que no sea un especialista. «Ha estado en las semifinales de Australia, en las del Abierto de Estados Unidos y está empezando a despuntar sobre hierba. Está desplegando el mejor tenis de su carrera, ahora se mueve mucho mejor », reconocíó.

En el cara a cara se mantiene la igualdad . Ferrer ha ganado cinco veces a Murray y ha perdido las mismas, pero nunca se han enfrentado en hierba. En esta superficie, hace una semana y media, Ferrer lograba su segundo título en Hertogenbosch (Holanda).

Ferrer, liberado porque ya ha hecho más de lo que muchos pensaban, traslada la presión a su rival: « Quizás él tenga más presión que yo , porque juega en casa, frente a su público, y eso a veces no es fácil. Pero creo que Andy es un jugador genial, ha estado en semifinales varias veces y va a ser muy difícil superarle».