Verdasco, cuestión de fe

Melborune idolatra a Verdasco, semifinalista en 2009 y apeado en octavos el pasado año. Arrancó frío, desbordao por un Tipsarevic sensacional. El serbio juega bien, juega un rato, y exprimió al máximo su servicio. Además, cargó su tenis en el revés de Verdasco, incapaz de encontrar su sitio. Fue relativamente sencillo para Tipsarevic, tenista peculiar y al que se le conoce como el filósofo ya que devora llos ensayos de los grandes pensadores de la humanidad.

Fuera de sí, Verdasco siguió en la misma tónica durante el segundo parcial, pero nunca al madrileño hay que darle por muerto y menos en partidos de larga duración. Pocos tienen sus piernas y apuró su depósito de gasolina para levantar lo que parecía imposible. Tipsarevic desaprovechó sus oportunidades en el tercer set y en el cuarto tuvo tres pelotas de partido. En una de ellas, dispuso hasta de tres voleas sencillas, pero se asustó. En estos momentos se creció Verdasco, que poco antes había pedido atención médica.

Llegado el cuarto set a la muerte súbita, Verdasco pisó el acelerador y arrasó a Tipsarevic. Un 7-0 que fue el preludio del 6-0 de la quinta manga. Dees de que Verdasco salvó la tercera pelota de partido, en lazó 30 puntos por sólo cinco de su rival. Le espera en la siguiente ronda el japonés Kei Nishikori, buen jugador en pista rápida.

Hubo también victoria española en el partido de Tommy Robredo, obsesionado en volver a estar entre los mejores del circuito. Emparejado con Mardy Fish, decimosexto cabeza de serie, el catalán se rehizo después de un 6-1 inicial. Los tres siguientes sets los ganó por 6-3. Stakhovsky le espera en la tercera ronda.

La nota negativa en la jornada matinal fue la eliminación de Albert Montañés, incapaz de imponer su teórica superioridad (cabeza de serie 25) sobre el belga Xavier Malisse. Perdió 6-4, 6-0 y 6-1.