Feliz regreso de Nadal

Regresa el número uno y lo hace ganando, como casi siempre, para darle a España el segundo punto de la eliminatoria ante Bélgica, que no parece el más fiero de los rivales. En una hora y 54 minutos, Nadal superó al jovenzuelo Ruben Bemelmans por 6-2, 6-4 y 6-2, por lo que el dobles de mañana puede ser definitivo.

Hay historia precisamente porque ha vuelto Nadal, pero tampoco del partido se extraen conclusiones universales. Sí, la mejor raqueta del mundo está recuperada después del aviso que le dieron sus isquiotibiales y ahora es cuestión de coger ritmo, a la espera de que en el futuro se encuentre con batallas más exigentes que la de Bemelmans. El belga, 144 del mundo y reclamado cuando todo el mundo daba por sentado que jugaría Olivier Rochus , luce melenita y se le presupone un buen drive, pero nunca tuvo opciones porque está a medio hacer.

A Nadal le funcionó el saque (no lo perdió en ningún momento), fue sólido en el intercambio y conectó buenos golpes en momentos precisos, todo lo contrario que Bemelmans. Timorato, se esfumó su osadía a las primeras de cambio porque Nadal no aceptó debate y se hizo con la primera manga con un cómodo 6-2 en poco más de media hora.

No hubo apenas incidencias en las dos siguientes mangas, con Nadal centradísimo en su saque y aprovechando la mínima concesión para romper el del belga. Sin complicaciones, cerró su duelo con un puñado de servicios directos (8) y deja a España a las puertas de los cuartos de final. "No he sufrido prácticamente nada salvo en un juego del tercer set. Me he sentido cómodo en el saque, bastante bien. Ha sido un partido controlado en todo momento", comentó Nadal a pie de pista . Fernando Verdasco y Feliciano López tiene la primera bola a su favor en el dobles.