Berrettini, Musetti y Sinner, el trío que hace soñar a Italia

Libran en este Roland Garros la batalla de confirmarse en la élite, 25 años Berrettini y 19 Sinner y Musetti. Y con un crecimiento conjunto que los hace peligrosos en tierra batida, donde se mueven con la soltura de los españoles, como los rusos Karatsev, Medvedev, Rublev se manejan, también como un bloque de nueva edición, en rápida.

Aunque ha tenido muchos líderes en torneos de prestigio, ahí están los 10 de Adriano Pannata, los 9 del incombustible Fabio Fognini o los tres de Andreas Seppi, sueña Italia con un campeón de Grand Slams envuelto en rojo, blanco y verde . El país vive del Roland Garros de Francesca Schiavone en 2010 y el US Open de Flavia Pennetta en 2015, pero sin alegrías en los Grand Slams masculinos de la Era Open y con Nicola Pietrangela como único valedor de dos títulos en París, en 1959 y 1960.

Tiene ahora una oportunidad, empujado por la presencia de nombres con experiencia y novatos que no le tienen miedo a nada. Porque hay un físico descomunal, una potencia fuera de serie y todo el horizonte por pintar. Y pinta de maravilla en este 2021.

Berrettini ya está en cuartos, pues su rival, Roger Federer , decidió poner por delante su cuerpo y abandonó el torneo para recuperarse del desgaste de esta semana y centrarse en la gira de hierba.

A Sinner y a Musetti les toca examen de los gordos. No obstante, ganan aunque pierdan porque todo suma en la mochila de la experiencia. Tras el Coco Gauff-Ons Jabeur, le toca abrir fuego a Musetti, enfrentado a un Novak Djokovic que busca con desesperación otra final para resarcirse de la del año pasado. Y después, turno para Sinner, que se mide con Nadal . Y no hay mayor reto que ese.

Sinner admitía estar en un proceso, bien acompañado por un equipo que entiende dónde quiere llegar y el apoyo que necesita para lograrlo. «Me empujan de la mejor manera y eso es bueno. Esto lleva su tiempo y tienes que ganar experiencia . Sé lo que tengo que hacer», aceptaba tras su última victoria. Nadal apuntó que es el decimoprimer jugador en la carrera del año y que siempre es peligroso, pero el italiano no quiere pensar por ahora en el ranking. Tiene dos títulos ATP ya en su mochila.

«Siempre hay presión en el tenis, pero es algo que quiero asumir . Al final de mi carrera quiero poder decir que alcancé mis límites. Para mí es importante disfrutar del tenis, es un placer entrar en la pista». Pero también se permite divertirse en otros deportes: «Por el momento me siguen dejando esquiar. No me puedes decir que no puedo, no sería realista», bromea.

Sinner fue finalista del Masters 1.000 de Miami, semifinalista en el Conde de Godó y ya comprobó la dureza de Rafa Nadal en tierra, tanto en París el año pasado, donde perdió en cuartos (7-6 (4), 6-4 y 6-1), como en segunda ronda de Roma este curso (7-5 y 6-4). Sin embargo, cree que esta vez puede ser diferente porque ya tiene cierta experiencia de jugar contra el balear.