Rafa Nadal se reencuentra con un Davydenko en el ocaso

Aún así, "el hombre de hielo" atesora un hito que le permite mantener alta la cabeza. Es el único tenista que, habiendo jugado al menos cinco enfrentamientos, tiene un balance positivo ante Rafa Nadal : seis partidos a cuatro, incluyendo tres finales ganadas (Miami 2008, el Torneo de Maestros 2009 y Doha 2010). La segunda ronda del Mutua Madrid Open añadirá el undécimo cruce a esa estadística.

El partido será el menos trascendente de sus duelos en lo referente a "altura": la ronda más baja en la que hasta ahora se habían cruzado fueron unos cuartos de final. Salvo sopresa, lo de Davydenko será poco más que un brindis por los buenos tiempos de un deportista que ya camina hacia el ocaso de su carrera.

El ruso arrastra una temporada de sequía . Tuvo su mejor actuación en Rotterdam, donde llegó hasta semifinales para caer ante Federer. En el Open de Australia quedó eliminado a las primeras de cambio, y en Miami e Indian Wells solo pudo pasar las rondas clasificatorias. Nada que ver con aquel flamante campeón del Torneo de Maestros en 2009, que llegó a alcanzar el "top-3".

El Davydenko-Nadal será, además, su cuarto enfrentamiento en arcilla y el primer partido que el manacorense dispute sobre la polémica tierra azul, con la que ya ha expresado su descontento. En los tres duelos anteriores sobre esta superficie, Nadal sí mantuvo su condición de regente. Ganó en Roma (2007), Montecarlo (2008) y Barcelona (2009). Aunque pase lo que pase en Madrid, el ruso de la varita mágica rota podrá seguir presumiendo de que Nadal jamás le ha ganado una final.

El otro gran duelo del día lo protagonizan Roger Federer y Milos Raonic . Este último llega con la moral por las nubes tras el Conde de Godó. El canadiense tumbó a su primer "top-4", Andy Murray , firmó una semifinal de alto voltaje contra David Ferrer y se sacó de encima los complejos que admitía tener en tierra batida. Sumando este estado de forma al juego de Federer, que siempre garantiza espectáculo, se puede esperar un partidazo.

Federer y Raonic se enfrentaron por primera vez (y hasta ahora la única) esta temporada en Indian Wells. Se impuso el maestro suizo, aunque el joven canadiense le ganó el primer set (6-7[4], 6-2, 6-4). Una pequeña avanzadilla de lo que podría estar por venir en el futuro del tenis.

No en vano, a Raonic (21 años) se le considera una de las jóvenes promesas del tenis con más potencial. Su progresión, bajo la batuta del asturiano Galo Blanco , se ha dejado notar en lo que va de campaña. Es capaz de sacar rondando los 240 km/h y sus derechas son un cañón tigre.

Federer, por su parte, se incorpora a la pista azul con un perfil discreto. Apartado de las pistas desde Miami (donde dio la sopresa del torneo al caer en segunda ronda contra Andy Roddick ), el suizo está dosificando sus apariciones este año. Solo lleva seis torneos, aunque su índice de efectividad es rotundo: ha ganado tres (Rotterdam, Dubai e Indian Wells) y alcanzado dos semifinales (Doha y Australia).

Del Federer-Raonic se puede esperar un partido de antítesis: el maestro contra el aspirante. El bailarín contra el bombardero. La magia contra la fuerza física.