Un sólido Nadal no da opción a Fognini

La seguridad con el primer golpe se notó desde el inicio. Nada de escatimar esfuerzos. Ganó el juego inicial en apenas un par de minutos, y en blanco . Ante un tenista tan impredecible como Fognini, Nadal quiso mandar desde el principio. Mensaje claro y directo de sus intenciones, y consolidadas desde el resto con golpes muy profundos para evitar que el italiano pudiera meterse en la pista.

Pero Fognini, capaz de muy buenos puntos como de los más desesperantes, acumuló malas sensaciones desde el principio del set. Y con ellas, dos dobles faltas, poca movilidad desde el fondo de la pista, y un break muy pronto en contra que Nadal no dejó escapar para situarse con un cómodo 4-1 en menos de 20 minutos. Tan incapaz de encontrar el camino que el español recuperó de un 40-0 para ampliar la ventaja y sacar después para sentarse con el primer set en su marcador (6-1).

Se marchó Fognini al vestuario, y pareció haber encontrado cierta calma en sus nuevos golpes del segundo set. También más dureza en sus intercambios. Pero Nadal se encontraba muy cómodo en la pista , tras un primer parcial a favor en el que nada le inquietó, se mantuvo concentrado para evitar la respuesta del italiano.

Que Fognini es un tenista impredecible tuvo su mejor muestra en el tercer juego del segundo set. Pasó de 0-40 a tener dos ventajas, con errores de bulto y puntos extraordinarios, con saques muy fáciles para el rival y aces. Un vaivén que Nadal trató de evitar con la solidez del a que hace gala en este torneo durante toda la semana. Desde el servicio, del que no deja ver ninguna grieta, y desde el fondo, desde el que lograba sentenciar los puntos.

Renqueante, con altibajos, remontando bolas de break, pero ejecutando perfectas dejadas que hasta dejaron sin zapatilla a Nadal en una de ellas, el italiano fue consiguiendo sumar sus juegos para desesperación del español. El balear veía cómo se acercaba siempre a la rotura, pero Fonigni sacaba una chispa especial para revertir la situación. Así el parcial fue alargándose en el tiempo, con Nadal logrando breaks, pero sin terminar de consolidarlos.

Era un síntoma de que el italiano había encontrado por fin su lugar en la pista. La versión de sí mismo que siempre ha sabido inquietar al español. En el US Open, Nadal ganó los dos primeros sets y el 40 del mundo fue capaz de remontar. Pero no le aguantó la energía. Cedió el undécimo juego con una doble falta que ponía en bandeja el segundo set al balear. Este continuó a lo suyo, sumando saques directos para no alargar más la estancia en el sofocante calor de Miami.

Nadal alcanza la tercera final de este curso. Todavía no ha levantado ningún título. Todos son especiales, pero este lo sería un poco más porque es uno de los huecos que tiene en su vitrina de trofeos.