Muguruza, sin freno

Lo tiene muy cerca. Despedidas en primera ronda Halep, Konta y Kerber, y en segunda Wozniacki, solo Pliskova y Svitolina permanecen en la batalla. Pero es Muguruza la que ya las supera virtualmente en puntos . No obstante, tanto la checa y la ucraniana juegan mañana, y la española va a lo suyo. «Yo estoy centrada en mis siete partidos y me da igual lo que hagan las demás», decía nada más terminar el partido de tercera ronda, casi sin sudar.

En los botes que ejecuta antes de sacar se concentra parte de su fuerza, de la visualización del punto y de la estrategia que quiere plantear en cuanto la pelota salga de su raqueta. Siempre en movimiento, se adentra en la pista y no duda si hay que ir hacia la red. Confía en su agresividad y en el control que tiene de sus golpes. No duda, no tiembla y mete miedo porque lanza con tino, fuerza y precisión. Es una Muguruza que muestra pocas grietas , que deja ver pocos errores y que se permite mirar con optimismo porque el tenis responde, la cabeza dirige y el cuadro se abre.

Ante Rybarikova desplegó su modo más demoledor, elección perfecta para evitar desquiciarse con el irreverente y desequilibrado juego de la eslovena : ahora un cortado, ahora un liftado, ahora un golpe plano. No le dejó ni respirar, atacando desde el resto y desde cualquier posición. El revés funciona como un martillo, el drive, como una apisonadora. No encontraban respuesta a su paso, incapaz Rybarikova de sumar dos puntos consecutivos ni al resto ni con su servicio. En 27 minutos, el primer set era de la española por 6-1. Ya no es un aviso, Muguruza es una amenaza.

Ni siquiera le tiembla el pulso cuando la situación se complica . En el primer juego del segundo set se enfrentó a cuatro bolas de break. Salvó las tres primeras con un revés extraordinario, un saque potente, una subida a la red para presionar. No pudo con la cuarta, pero apenas se inmutó, pendiente ya del siguiente punto y de cómo arreglar el pequeño conflicto. En el siguiente juego, consiguió dejar en nada ese intento de Rybarikova por desviar a Muguruza de su objetivo.

En el suspiro que desprende antes de elevar la pelota en el saque, Muguruza encuentra la paz para afilar sus cuchillos. El pequeño resbalón del primer juego fue olvidado con más presión en la red y saques directos incluidos. Repertorio para todo.

Alcanzó profundidad para maniatar a la eslovena, que bastante tuvo con aguantar su propia presión en su turno de saque. Se jugó todo porque era la única opción que le dejó Muguruza, concentrada hasta el extremo sin dejar notar sus sentimientos salvo por pequeños puños cerrados.

En otro empujón de juego y de pasos hacia dentro de la pista, Muguruza encadenó los seis juegos que necesitaba para celebrar otro pequeño triunfo ante lo que está por llegar. En octavos se encontrará una prueba de nivel, Petra Kvitova, pero Muguruza está preparada para todo.