Un hotel de pesadilla para Djokovic

La habitación de Djokovic no se parece en nada a la que ocupó el año pasado en el hotel de lujo en el que preparó el Abierto de Australia . El Park, que se define en su web como un alojamiento de casi cinco estrellas, ha sufrido en los últimos tiempos una devaluación drástica tras ser alquilado por el Gobierno para alojar en él a los inmigrantes detenidos que piden asilo en el país. Con varios de ellos convivirá estos días el número uno, al que las autoridades no han querido dar ningún trato de favor. Los brotes de coronavirus han sido habituales en la instalación desde que estalló la pandemia y varios de los inmigrantes han colgado fotos en el pasado en las que denunciaban que la comida no cumplía con las condiciones sanitarias mínimas . Algunas de esas imágenes contenían gusanos y trozos de pan con moho e insectos en la habitación .

El propio Djokovic habría compartido con a sus allegados algunas de esas quejas, lo que provocó que el presidente serbio exigiera a las autoridades australianas que el tenista fuera trasladado a la villa que ya tenía alquilada para pasar las próximas semanas hasta el final de su participación en el torneo. « Este hotel es un lugar infame », llegó a decir ayer el máximo dirigente del país. Gestión diplomática que no surtió efecto, pues el juez permitió trasladar allí al tenista, por lo que deberá acostumbrarse durante unos días a una vida más mundana.

En los alrededores del hotel, decenas de seguidores de Djokovic piden su libertad. Escenas de apoyo con pancartas y manifestaciones que se multiplican en Serbia y que no cesarán hasta el lunes, fecha en la que el tenista podría emprender el viaje de vuelta a casa tras vivir una pesadilla.