Los protagonistas de Wimbledon fuera de la pista

2) Eddie Seaward, “jardinero” jefe . Es el hombre que susurra a la hierba del torneo verde por excelencia. Lleva tres décadas como responsable del césped, y este año le tocaba jubilarse. Pero la sucesión en las instalaciones del All England Club de la edición 126 de Wimbledon, seguida de las competiciones de tenis de los Juegos Olímpicos, le convertían en imprescindible. Su misión es asegurar la mezcla adecuada de millones de semillas de hierba, y que el césped despierte cada día con los ocho milímetros de altura que marca el club, y las condiciones adecuadas de humedad y temperatura del suelo. A sus 70 años, se queda con Federer y Steffi Graf.

3) Liam Nolan, “afilador” de cuerdas . Cada jugador es un universo paralelo de manías con la raqueta. Y un solo hombre, Liam Nolan, es el encargado de ajustar las cuerdas del marco. Puede ajustar hasta 32 raquetas al día, y cobra unos 120 euros por jornada. Tras 20 años en la tarea, conoce muy de cerca de cada deportista. Las hermanas Williams son “gente horrible”. Se siente a gusto con la famili Murray, y solo tiene alabanzas para el arte a la parrilla de Nadal, confiesa a “The Times”. Pero aconseja no quedarse encerrado en el ascensor con Roger Federer. Puede estar tomando un café contigo y no hablar en media hora. “Liam te deja las cuerdas exactamente igual cada vez, siempre”, dice el suizo de su arte.

4) Rufus, el halcón protector . Ha sido adiestrado para lanzarse sobre una presa diferente a las habituales para su especie, las palomas inglesas que pueden entorpecer partidos en la hierba. Este halcón americano “trabaja” desde 1999 asegurando la seguridad aérea (animal) del torneo, invisible durante la competición para no despistar a público y jugadores. Su desaparición repentina la semana pasada generó el pánico durante tres días, hasta que un aficionado le encontró y lo depositó en el hospital para animales de Putney.