Federer, fuera del olimpo tras casi cinco años

De esta manera, Roger Federer verá cómo se manifiestan con números unos últimos años de carrera durísimos, repletos de lesiones y con la retirada siempre acechando. El tenista enfocó todos sus esfuerzos para rendir a buen nivel en la última edición de Wimbledon, su torneo fetiche, campeón en ocho ocasiones. Sin embargo, la rodilla derecha, maltrecha desde hace tiempo , le impidió estar a la altura de su leyenda sobre el verde británico. Curiosamente fue Hurkacz, el que ahora le adelanta, quien lo eliminó del torneo londinense. De Inglaterra se fue con molestias que derivaron en lesión y se vio obligado a pasar por el quirófano. Además, la intervención trajo una noticia de lo más triste: el suizo tuvo que renunciar a los que hubiesen sido sus cuartos Juegos Olímpicos, los de Tokio, tras haber viajado a Sidney, Pekín y Londres.

Desde hace meses, Federer, con 40 primaveras ya, ha coqueteado con la idea del retiro definitivo y así lo ha hecho saber a la prensa y a sus fans cada vez que pasa por un micrófono. «Mi futuro todavía es un poco incierto. Antes las preguntas eran simples: ¿cuál es mi clasificación? ¿Cuál es mi próximo torneo? Hoy en día es más complicado: ¿cómo me sentiré al volver a hacer ejercicio? ¿Qué puedo lograr? ¿Cuáles son mis metas? ¿Cómo compagino eso con la familia? ¿Qué dice el resto del equipo? La actitud es completamente diferente a hace diez años», aseguró en agosto.