PISTA CENTRAL
Los reventas de París
Decenas de vendedores avasallan en los aledaños a Roland Garros
ENRIQUE YUNTA
A medida que avanza el metro, llenos los vagones y cuestionable el aroma que desprende, se intuye la presencia de los reventas en las estaciones más cercanas al recinto , campando a sus anchas sin que nadie les moleste. Están, a su modo, trabajando, ... que no se diga. Ya en Michel-Ange Molitor, quizá la parada más aconsejable para entrar por la puerta trasera a Roland Garros después de un paseo de diez minutos, es imposible que no te asalten. "Tickets, tickets!!". La policía le da absoluta normalidad al tema, ni se inmuta , más pendiente de multar a los motos mal acampadas, casi cómplice porque se ve bien clarito a los reventas con cartones excelemente caligrafiados.
Lo curioso del tema es que en el mensaje dicen que buscan entradas, pero es el gancho para venderlas. Hay un puñado de ellos, alterados cuando ven a un oriental porque es la presa fácil, dinero fresco . En estos primeros días, los reventas llegan a vender boletos por unos 200 euros, pero lo curioso del caso es que solo dan acceso al recinto. ¿Qué significa eso? Pues que no pueden entrar en las pistas centrales porque tienen unas entradas diferentes y únicamente sirven para moverse por las calles comerciales y por las pistas exteriores. También se juegan partidos ahí, sí, y estas primeras jornadas están hasta arriba porque hay dobles y se entrenan los tenistas, pero no hay partidos de los buenos . Una pequeña estafa.
Este año, la organización está más pendiente que nunca de las entradas falsas , pues el mercado negro crece irremediablemente. Más de uno se queda a las puertas cuando el lector no acepta sus tickets.
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