Sharapova estrena final en París

Será la séptima final para Sharapova, que demostró una gran fortaleza mental y gran agilidad de piernas durante toda la semana, pero que se mostró en su mejor momento ante Kvitova. Y el lunes, gane o pierda el sábado, se despertará en el número uno del ranking WTA . De vuelta al lugar donde cayó en 2008 por una lesión.

Ningún dolor ha demostrado en este Roland Garros en el que todo lo hacía fácil. Desde empezar con un doble 6-0 en primera ronda hasta la semifinal de hoy. Solo un set se dejó por el camino , el que le arrebató la checa Klara Zakopalova en octavos (6-4, 6-7 (5), 6-2). Espejismo de dudas que disipó en cuartos, 6-2 y 6-3 ante Kanepi, y 6-3 y 6-3 ante Petra Kvitova en el paso previo a la gran final.

Suyo fue el primer servicio , que ajustó a conveniencia para evitar losataques de Kvitova con su derecha. Suya fue la movilidad y la agilidad de piernas para buscar los golpes que llegaban desde el otro lado de la pista. Los errores, fruto de la precipitación, caían del lado de su rival, irregular la checa, con falta de ritmo y que solo permanecía en el partido a base de notas brillantes con sus poderosas derechas.

No era un partido de defensa. Todos los golpes se devolvían con más fuerza en el siguiente movimiento. El ataque como mejor defensa, debieron pensar las dos. Pero fue a Sharapova a quien le salió mejor la jugada. Más pausada cuando se requería , la rusa supo llevar la iniciativa desde el saque, algo que no tuvo a su favor Kvitova.

Ninguna de las dos perdonaba una pelota a mitad de pista , pero fue Sharapova quien supo rentabilizar sus oportunidades y esperar el momento justo para dar ese pasito hacia delante que requería sentenciar el punto.

Con el viento como invitado de excepción, Sharapova consigue su séptima final en su carrera, y la primera en Roland Garros. En uan superficie que no favorece su tipo de juego, Sharapova ha sabido adaptarse. El número 1 ya es suyo . La final, el sábado, confirmará su resurgimiento . Sara Errani, con sus cambios de ritmo, poco del gusto de Sharapova, será su última prueba.