Rafa Nadal tira de la euforia post-Djokovic en Barcelona

No ha tardado ni cuatro golpes en evidenciar que la estancia en el principado le ha sentado de maravilla. Nadal ha abierto fuego ganándole tres intercambios de más de una docena de golpes a Guillermo García-López para ponerse con tres puntos de break, que no ha tardado en cuajar. De ahí hasta el final del primer set han pasado 29 minutos como una exhalación. El veterano manchego ha salido con voluntad, buscando agresividad, raquetazos al fondo de pista y asumiendo riesgos, escudado sobre todo en la fortaleza de su revés. Pero Nadal le ha desbordado por tantos sitios que es difícil saber cuál ha sido el fallo.

La marcial primera manga del de Manacor sirve como espantada para los rivales que le aguardan en la tierra del Real Club de Tenis barcelonés. Más allá de las virtudes habituales, Nadal ha brillado por el repertorio de golpes de "drive" , que le han funcionado desde todas las zonas de la pista. El buen momento mental se ha traducido sobre la pista en una creatividad potenciada: el de Manacor se ha sacado de la chistera un amplio repertorio de tretas para desquiciar a su oponente.

García-López, aunque tarde, ha resucitado. Si hasta el 4-0 de Nadal en el segundo set, el partido ha sido un vistoso monólogo del número 2 del mundo, al siguiente juego el manchego ha despertado y empezado a jugarse golpes al límite sin demasiado que perder. Y, como suele suceder en esos casos, le han funcionado. Así, el espectáculo ha derivado en un cara a cara que ha subido al nivel tope de decibelios cuando el manchego, en el juego por el 4-2, le ha salvado cinco puntos de rotura a Nadal antes de ponerse tres veces por delante y ganar el parcial en un eternizado "deuce". Suficiente para levantar al graderío y amortizar el precio de la entrada.

Ya no había mucho más que decir. Puestas las cartas de Nadal sobre la mesa y salvada la honrilla de García-López, demostrando que aunque no sea un jugador "top" al menos es capaz de divertir a su público, restaba terminar la faena. En la siguiente ronda del Conde de Godó esperará el ganador del duelo entre el colombiano Robert Farah y el español Pablo Andújar .