wimbledon
Nadal expone su mejor juego para tumbar a Del Potro
El español, pese a ceder su primera manga en el torneo, agota al argentino en un duelo vibrante después de superar un problema en el pie izquierdo
E. YUNTA
Tan expresiva como es su cara, la gente guapa de la central se asusta al ver cómo Rafa Nadal reacciona ante el dolor que le produce la inspección de urgencia a la que se somete antes del tie break del primer set. «¡Ahí, es ahí!», ... exclama con la ceja en alto, y el fisioterapeuta no entiende nada. «Pues es inusual en esa zona», obtiene como primer pronóstico, detenido el partido para desesperación de un Juan Martín del Potro rabioso como nunca. Nadal se queja de su pie izquierdo , que le falla después de conectar una derecha preciosa, y su rival de que se ha detenido el transcurso del parcial en un instante decisivo. Son momentos de tensión en unos octavos que en cualquier otro torneo sería una final, repetida la angustia cuando Del Potro se resbala y le chirría la cadera en la tercera manga . Un duelo dramático que vence Nadal desde la épica por 7-6 (6), 3-6, 7-6 (4) y 6-4. Mardy Fish espera en cuartos. [Narración y estadísticas]
Noticias relacionadas
Sucede todo bajo la divertida mirada del Príncipe Guillermo y la Princesa Catalina, que cuchichean y celebran cada punto de Nadal sin esconder sus preferencias. La Catedral venera el tenis del balear y ayer disfrutó con una versión mejorada de un encuentro del pasado, retomada una rivalidad que se detuvo durante un año cuando la muñeca de Del Potro exigió quirófano. En su vuelta, tan agresivo y voraz como lo ha sido siempre, el gigantesco tenista argentino amenaza al circuito a base de martillazos como los que empleó para exprimir a la mejor raqueta del mundo, necesitada de un tenis estelar para acabar festejando un triunfo fantástico. El cuerpo de Nadal aguanta más que ningún otro y se beneficia de los pulsos que se prolongan hasta el infinito ya que tiene las mejores piernas del circuito.
Cuestión de cabeza
Por ahí se entiende buena parte de su victoria, alimentada también por una fuerza mental insuperable que ni siquiera altera un precipitado aviso por retrasar el saque. Justo después de ese incidente con su lastrado pie, arranca el juego decisivo con un preocupante 3-0 en contra sin que Nadal transmita buenas sensaciones a tenor de sus gestos. «No», viene a decir con su mirada al palco familiar, pero su orgullo le obliga a levantarse para cerrar el parcial en positivo y dejar a Del Potro en plena discusión con el juez de silla mientras él enfila tan feliz hacia los vestuarios. Así suelen ser las cosas en el jardín de Nadal, siempre sonríe él. [Fotogalería: las mejores imágenes del partido]
No hay aparentes síntomas de dolor en el español y acepta la propuesta de Del Potro, plenamente convencido de que la batalla solo la puede ganar a base de fuerza. Discute cada punto como si fuera el último y el trastazo del argentino en el tercer set, con todo igualado, altera a la parroquia. Nada, falsa alarma y a seguir con la rutina, que catapulta a Nadal como de costumbre para imponer su físico después de una preciosa lucha.
Se la juega ahora con Fish y acompaña en cuartos a Djokovic, que ni se inmuta ante el romántico Llodra . También a Federer, más exigido por un Youzhny que le roba un set. A Tsonga, que fulmina el sueño de Ferrer. Y a Bernard Tomic, osado australiano que, con 18 años, destroza a Malisse. Mientras, Feliciano López apunta a Andy Murray. Wimbledon se pone serio.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete