Ferrer despierta del sueño

Los augurios no eran buenos cuando el encuentro arrancó ayer en la central del All England con la pista descubierta y un suave viento en el ambiente. Ferrer no pudo beneficiarse de la calma de invernadero que había tapado sus debilidades en el partido bajo techo contra el argentino. Pero durante las dos largas horas que duraron los dos primeros sets a muerte, parecía que daba igual. Los jugadores no renunciaban a nada. Corrían a todo. Y el marcador avanzaba con una lentitud de infarto en una pista a reventar en la que los duques de Cambridge presidieron una entregada afición local que acudió a apoyar al escocés. Fiel a sus orígenes, el nuevo embajador de España en Londres, Federico Trillo , se sentó en el «box» del alicantino.

Ferrer ganó el primer set en el tie-break. Pero desaprovechó fatalmente su ventaja tras romper el servicio a Murray a las puertas de hacerse con el segundo. Por momentos, Ferrer parecía cabizbajo a pesar de su ventaja. Pero ahí estaban su implacable tenis natural y sus carreras imposibles para arrinconar al escocés en su poderoso pero inseguro «drive». Y sin embargo, y a diferencia de Del Potro, Murray siempre estaba ahí. Y llegaron a un segundo tie-break. El alicantino tuvo una bola de set, pero la desperdició, incapaz de superarse a si mismo y de romper el maleficio que impide a este excelente jugador hacerse un hueco entre los mejores de los mejores.

«La clave ha estado en el segundo set, todo ha ido demasiado deprisa y no he sabido pararme un poco más en mi 5-4», reconocía el alicantino. Se repetía la maldición del último Open de Australia, donde Ferrer cayó ante el escocés al filo de dos tie breaks. Esta vez, Murray sí logró superarse a si mismo. Dejó de lado sus indecisiones y sus altibajos emocionales hasta que, en el tercero, emergió por fin su arma más temible. Un saque que alcanzó los 217 km./hora y que le dio 18 aces por 6 del español . Empujado por el público, Murray alcanzaba la décima semifinal del torneo inglés de su carrera, acercándose a las 13 que completó el legendario Fred Perry.

«Me he encontrado muy bien físicamente, pero él ha sido mejor y más agresivo, Andy resta muy bien y te lleva al límite», explicó el «número 7» del tenis en la rueda de prensa posterior al encuentro. En el cuarto set volvió el drama. El juego de estos dos soldados del tenis era demasiado igualado como para apartarse un segundo de la lucha de colosos que mantuvieron estos dos infatigables sargentos del tenis mundial. Y el drama culminó en el tercer tie-break del partido, después de una nueva oportunidad desperdiciada por Ferrer de ponerse por delante en el octavo juego. Murray había encontrado su saque y el español parecía vendido, pero la enésima interrupción por lluvia del torneo puso el marcador a cero a unos minutos del final.

Exhausta emocionalmente una afición entregada, los jugadores salieron del impuesto descanso como habían llegado al encuentro: de igual a igual, de buen soldado a buen soldado. Pero Ferrer no pudo con el tie break, y Murray sentenció el encuentro con un ace tras casi una hora de set. El viernes, se jugará su primer pase a la final ante el francés Tsonga, con Federer y Djokovic en la otra eliminatoria. Ferrer tendrá que contentarse con un torneo en EE.UU. y una semana en Valencia, antes de afincarse en la Villa Olímpica para los Juegos Olímpicos .