ROLAND GARROS 2012
Djokovic las pasa canutas
El serbio remonta dos sets en contra ante Andreas Seppi y necesita más de cuatro horas para llegar a cuartos
e. yUNTA.
Y de repente, París sufre por Novak Djokovic , difuminada la figura del número uno en un domingo que recupera el frío y el mal tiempo. Hay viento y muchas nubes sobre la Philippe Chatrier y castigan a un Djokovic desconocido, incapaz de encontrar ... la manera de contrarrestar la solidez de Andreas Seppi , enfadado consigo mismo porque no se reconoce. Le reconforta la victoria porque al fin y al cabo es lo que cuenta, pero se pasa más de cuatro horas en la pista para ganar por 4-6, 6-7 (5), 6-3, 7-5 y 6-3 .
El cartel presenta un duelo desigual por mucho que Seppi, cabeza de serie número 22, haya llegado hasta octavos haciéndolo muy bien. Enfrente está el mejor del circuito, pero hay algo que humaniza a Djokovic en 2012 , alejado sin remedio del nivelazo que le tuvo el curso pasado sin perder ni un solo encuentro a estas alturas de la temporada. Seppi, sin ningún golpe diferencial , forjado a base de intercambios y cometer pocos fallos, le mina le golpea una y otra vez en la moral.
A partir de esa receta, el italiano amarga la existencia de Djokovic , delatado por sus gestos y sus muecas. No es capaz de imponer su estilo y se va consumiendo en un primer parcial que agota su paciencia. Comete más fallos que nunca y Seppi se beneficia desde la confianza que le da su derecha, rapidísima y dañina. El rey, que empieza con 3-0 a su favor y desaprovecha la renta a base de errores (77 en total), está acorralado.
Básicamente porque no cambia nada en el segundo set, más bien todo lo contrario. Djokovic va de tropiezo en tropiezo y ni siquiera es capaz de reengancharse pese a salvar un 5-4 en contra con servicio para Seppi. Lo único que consigue es llegar al juego decisivo, pero ahí lo hace fatal, peor todavía. No hay ni rastro del mejor tenista del mundo , que camina sobre el alambre con dos sets por remontar si quiere alcanzar los cuartos.
Pese a todo, se necesitan mil balas para acabar con su leyenda. A Seppi le entra el miedo cuando ve cerca la meta, pues aguanta hasta el 3-3 en la tercera manga y ahí se enreda con su saque. El italiano lo regala cuatro veces y ofrece síntomas de flaqueza, se va apagando paulatinamente , atormentado hasta el 6-3 y el 3-0 en contra del cuarto. Son seis juegos con el mismo signo y Djokovic se toma un respiro. Todavía sigue vivo, aunque tampoco maquilla demasiado su imagen.
Lleva la batalla al quinto y decisivo set después de pasarlas canutas y casi malgastar su ventaja. Pero aguanta y su experiencia le lleva a levantar los brazos, en cuartos más por nombre que por juego. Ha sobrevivido a una tortura después de generar un mar de dudas en cuatro horas y 18 minutos.
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