Era demasiado complicado que los dos mejores tenistas del mundo fallasen el mismo día, pero era precisamente lo que necesitaba el equipo del resto del mundo para hacerse con la primera edición de la Copa Laver. Casi lo consiguen, después de la derrota de Nadal ante Isner ... , pero la trabajada victoria de Federer sobre Kyrgios evitó la remontada histórica de los chicos capitaneados por Mcenroe.
Nadal no parecía demasiado contento después de haber desaprovechado la oportunidad de cerrar el torneo sin sobresaltos. Su victoria habría otorgado el trofeo matemáticamente a los europeos, que de pronto pasaron a depender directamente del campeón suizo en una final a vida o muerte .
Precisamente por ello la tensión se fue acumulando entre los dos banquillos y, una vez acabó el partido, en un desempate frenético, el líder español no pudo controlar su emoción y saltó a la pista para fundirse en un abrazo con su eterno rival, su amigo y, al menos en esta ocasión, su compañero de fatigas y salvador del torneo.
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