Voracova estaba en la misma situación que Djokovic: no vacunada contra el covid-19, le fue concedida una exención por la Federación Australiana para que pudiese disputar el Abierto de Australia, que comienza el 17 de enero, luego de haberse contagiado del virus a finales del año pasado.
Pero, al igual que con el número uno del mundo, las autoridades rechazaron su entrada en el país , al considerar que el motivo de su exención no cumplía las estrictas condiciones de entrada en el territorio en el marco de la lucha contra el covid-19.
Custodiada por guardias en el hotel
En una entrevista concedida el viernes a los diarios checos DNES y Sport, Voracova había relatado de su experiencia en ese centro: «Estoy en una habitación y no puedo ir a ninguna parte», declaró la especialista de dobles. «No puedo entreabrir mi ventana más que unos centímetros», continuó.
« Hay guardias por todas partes, incluyendo debajo de mi ventana
, algo que es bastante gracioso. Quizás piensan que voy a saltar y fugarme», había añadido.
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